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Bialystok (Jueves, 21-03-2019, Gaudium Press) La devoción eucarística en Sokolka, Polonia, lugar donde ocurrió un posible milagro eucarístico en 2008, «está viva y continúa desarrollándose», según manifestó el Arzobispo de Bialystok, Mons. Tadeusz Wojda a la agencia KAI. El prelado visitó la Santa Sede para informarse sobre el avance sobre la investigación del fenómeno.
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| Relicario que contiene el posible milagro eucarístico de Sokolka. Foto: Sokolka Archibial. |
«Cada vez más peregrinos vienen, incluso del extranjero: de Lituania, Letonia, Bielorrusia o incluso de Asia», comentó el prelado sobre el crecimiento continuo de la devoción. «El año pasado celebramos el décimo aniversario de estos eventos. A lo largo de la arquidiócesis tuvo lugar una novena. El primer domingo del mes, se predicaron homilías sobre la Eucaristía, seguidas de la Adoración. Más y más peregrinaciones de grupos de niños de comunión vienen a Sokolka».
El portento, que aún espera su última confirmación por parte de la Santa Sede, ocurrió el 12 de octubre de 2008, cuando una hostia consagrada cayó de las manos de un sacerdote que distribuía la Comunión. El presbítero detuvo la distribución y recogió la hostia de acuerdo a las normas litúrgicas, depositándola en un recipiente con agua para que se diluyera. La Sagrada Forma fue reservada en un cofre bajo llave al final de la Misa a la espera de su disolución total. Sin embargo, cuando se revisó la hostia una semana después, no sólo permaneció sin disolverse, sino que se reveló una mancha de color rojo intenso en su centro con apariencia de un coágulo de sangre, sin que el agua cambiara de color.
Los sacerdotes locales analizaron la hostia y dieron aviso al entonces Arzobispo de Bialystok, Mons. Edward Ozorowski, quien visitó la parroquia junto al canciller de la curia y otros sacerdotes. La hostia fue reservada en un sagrario colocada sobre un corporal y permaneció de esta forma durante tres años, mientras el hecho era estudiado localmente. Una comisión eclesial analizó el caso y se comisionó un estudio a cargo de dos patomorfólogos de la Universidad de Medicina de Bialystok, la Dra. Maria Sobaniec-Lotowska y el Dr. Stanislaw Sulkowski.
Los resultados de los análisis afirmaron que el tejido del centro de la hostia correspondía a tejido del músculo del corazón de una persona viva, pero en estado de agonía. Además, la forma como se entreteje la fibra del músculo con la estructura de la hostia no podría atribuirse a medios humanos. «En cuanto al milagro en sí, el año pasado estuve en la Congregación para la Doctrina de la Fe para preguntar en qué etapa se encuentra el estudio del documento que contiene nuestra solicitud de reconocimiento. La congregación está abierta, ha leído los documentos y pide enviar más», relató el Arzobispo. «En este momento estoy preparando la documentación, que pronto enviaré al Vaticano».
«La Iglesia es muy cuidadosa en caso de acontecimientos extraordinarios», agregó el prelado. «Y mientras se espera el juicio de la Santa Sede es el momento de cultivar y difundir la Adoración. Tiene su valor y estamos contentos por ello. Sucedió lo mismo con varias apariciones de la Madre de Dios».
Con información de KAI.
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