Encuentro en Salvador, Brasil, reúne a 1.400 Ministros Extraordinarios de la Comunión

Bahía – Salvador (Jueves, 01-08-2019, Gaudium Press) Cerca de 1.400 Ministros Extraordinarios de la Comunión se reunieron en el Colegio Antônio Vieira, en Salvador estado de Bahía, Brasil, para participar de la 11ª Jornada de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión Eucarística.

El encuentro, que tuvo por tema central «Eucaristía, alimento que nutre y salva» y como lema «Yo soy el Pan vivo descendido del cielo» (Jn 6, 51), fue iniciado con una Santa Misa presidida por el arzobispo de Salvador y Primado del Brasil, Mons. Murilo Krieger.

En su homilía, el prelado resaltó la importancia de la misión de los ministros, llamándolos de ‘amigos de Jesús’. «La misión de ustedes es muy importante. Como es importante para un enfermo recibir la visita de ustedes como un representante de la Iglesia. Cuando vas al enfermo llevando a Jesús, eres el representante de toda la comunidad y estás diciendo a aquel hermano o a aquella hermana enferma: ‘no fuiste olvidado, no fuiste olvidada y Jesús vino a tu encuentro’. La misión de ustedes es muy parecida a la misión de María: llevar a Jesús», explicó.

Mons. Murilo recordó, además, que los ministros no deben llevar la Eucaristía con prisa, sino que ese servicio debe ser hecho con calma y amor. «Yo sé que muchas veces son muchos los enfermos, pero acuérdense que aquel enfermo que están visitando es único, y piensen: ¿cuantos días él va pasar sin una nueva visita?».

Después de la Celebración Eucarística, los ministros acompañaron la primera conferencia del día, ministrada por el Canónigo Juraci Gomes, párroco de la Parroquia Santo Amaro de Ipitanga. Ya en la parte de la tarde los participantes tuvieron un encuentro de formación conducido por el coordinador de la Comisión Arquidiocesana de Liturgia y asistente eclesiástico de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión Eucarística, Padre Anderson Coelho.

Según el sacerdote, «el ministro está completamente ligado al sacramento de la Eucaristía y que lo ejecute es una adoración constante, que es llevar a Jesús al encuentro del enfermo y del necesitado».

La jornada fue terminada después de una Adoración al Santísimo Sacramento, conducida por el párroco de la Parroquia Santa Cruz, Padre Lázaro Muniz. (EPC)