jueves, 28 de marzo de 2024
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Cardenal Sarah invita a los educadores católicos a inspirar a sus alumnos en lo justo, lo bueno y lo bello

Varsovia (Sábado, 16-11-2019, Gaudium Press) El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, visitó Polonia por invitación del Foro Nacional de Escuelas Católicas, cuya edición número 30 fue celebrada en Jasna Gora. Para motivar a los docentes a un testimonio decidido de la fe ante los estudiantes, el purpurado les propuso la figura de San Alberto Magno, quien a través de su labor educativa sentó las bases de la investigación teológica de su alumno Santo Tomás de Aquino.

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Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Foto: Episkopat News.

La labor del educador «recuerda el esfuerzo de un campesino que cultiva tierras a veces áridas, cubiertas de malezas después de la siembra de otoño», indicó el Card. Saraha a los maestros. «Nunca pierdas la esperanza en tus discípulos, confía. Tal vez haya nuevos Tomás de Aquino entre ellos, así que actúa como San Alberto Magno, da a tus alumnos un ejemplo de una mente que tiene curiosidad por descubrir el mundo y que le apasiona la sabiduría».

El Prefecto destacó la importancia del testimonio de los educadores en momentos en que la cultura vive una crisis en su relación con los valores del Evangelio. «Un maestro católico muestra con su enseñanza la armonía del conocimiento humano y su comprensión de la vida de compromiso al servicio de la verdad del Evangelio». Sus palabras fueron escuchadas por cerca de 500 directores y maestros convocados a los dos días de encuentro.

«El trabajo de evangelización nunca es una mera adaptación a diferentes culturas, sino que también es siempre una purificación, una ruptura audaz que se convierte en maduración y curación, una apertura que permite el nacimiento de una nueva creación que es fruto del Espíritu Santo», expuso el Cardenal. En contradicción, el hombre moderno vive inmerso en uan vida en la cual no se busca el Reino de Dios. Por esta causa, motivó, «pidamos la gracia de un estado de alerta, un estado de oración tanto en el estudio como en la enseñanza».

Con información de KAI.

 

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