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Ciudad de Ho Chi Minh (Miércoles, 11-12-2019, Gaudium Press) Los terrenos de los «jardines de Loc Hung» en Ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam, fueron nuevamente escenario de la persecución de las autoridades comunistas a los creyentes católicos. En esta oportunidad, el objetivo fue la destrucción de un pesebre público que estaba siendo elaborado por los creyentes.
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| Los tres católicos detenidos durante el ataque al pesebre en Ciudad de Ho Chi Minh. Foto: AsiaNews. |
En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, día 08 de diciembre, las autoridades llegaron al lugar portando vestimenta de civil y acompañadas de grupos de pandilleros y reclamaron el cese de las actividades de elaboración del pesebre. Los fieles reclamaron el respeto a la libertad religiosa, pero los atacantes consiquieron derribar la estructura de madera en la cual se iban a colocar las imágenes.
Los creyentes interrumpieron las actividades y las reiniciaron en la tarde, lo que motivó el regreso de las autoridades. «La represión de ayer fue realmente brutal», reportó Pham Duy Quang, uno de los detenidos a Radio Free Asia. «A las 15:30 estábamos todos reunidos para rezar y prepararnos para alistar el pesebre. Luego de la oración, apareció en el lugar un gran despliegue de fuerzas, compuestas por varias agencias de la circunscripción 6, con el objetivo de destruirlo. Nos golpearon y nos arrinconaron».
Ante la oposición de los fieles, los policías hicieron nuevamente uso de la fuerza y arrestaron a tres católicos: la señora Cao Thi Thu, el señor Pham Trung Hieu y a Duy Quang. Los creyentes fueron acusados de supuestamente incitar a reuniones masivas con el fin de perturbar el orden social. «Solo estábamos reunidos allí para proteger el pesebre. Tengo 58 años y mi audición es pobre», reportó la Sra. Thi Thu. «Pero me golpearon en la cara y me tropecé. Sentí caer un ladrillo sobre mi pie. Fue tan doloroso, que recogí el ladrillo, lo arrojé lejos y comencé a huir. Ahí fue cuando me arrestaron, acusándome de haber arrojado un ladrillo, lo cual es una contravención». A la mujer se le ofreció pagar una fianza de 750 mil dongs para no ser detenida, pero optó por la detención al estar convencida de su inocencia.
Con información de AsiaNews.
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