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Roma (Viernes, 30-03-2012, Gaudium Press) El Padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, hizo un balance de la visita del Papa Benedicto XVI a México y Cuba, resaltando que el encuentro principal fue el del Santo Padre con el pueblo católico de ambos países. Para el sacerdote, fue «un encuentro personal y directo» que constituye un paso decisivo para «confirmar y equilibrar en cierta medida el centro de la atención de este pontificado» en los pueblos de Latinoamérica.
En su alocución editorial para el informativo Octava Dies, el P. Lombardi explicó que la visita a ambas naciones tenía una misma intención: «Un claro mensaje de aliento a la Iglesia en los dos países, una petición explícita de un mayor espacio de presencia y de libertad religiosa». Las palabras del Santo Padre aclararon el verdadero sentido de esta libertad, que debe entenderse «no como la protección de los privilegios, sino como la posibilidad de un servicio, la contribución eficaz para el bien de todos, para construir un mundo más fraterno, más justo, reconciliado y en paz».
El viaje fue muy importante para mostrar el deseo de Su Santidad de permanecer cercano a los pueblos, superando los obstáculos para cumplir su misión. «El Papa es el pastor de la Iglesia Católica y a través de ella y de su vitalidad pasa por encima de todo para estar al servicio de la fe en la vida de los pueblos», afirmó el portavoz. «No en vano, en el corazón espiritual del viaje, vimos a un Papa Benedicto XVI peregrino ante la Virgen de la Caridad del Cobre».
El Padre Lombardi también hizo referencia a las críticas de quienes exigían ciertas actividades del Santo Padre, entre las cuales nombró la visita al Santuario de Guadalupe, un encuentro con los disidentes cubanos o las víctimas de abusos. «El Papa no siempre puede hacer todo lo que desea en el espacio brevísimo de un viaje», explicó, «pero quien lo escucha entiende su espíritu y sus intenciones, los que lo siguen saben el valor y la coherencia de sus mensajes».
«La reunión realmente grande, que de forma simbólica incluye todas las reuniones particulares, se llevó a cabo y fue profunda, espontánea, sincera», concluyó el portavoz de la Santa Sede: «Este servicio a la confianza, a la esperanza, que el Papa ha querido ofrecer».
Con información de Radio Vaticano
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