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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 04-04-2012, Gaudium Press) En el Día Internacional para la sensibilización sobre el problema de las minas terrestres, Benedicto XVI, al final de la audiencia general de hoy de mañana, lanzó un apelo para «liberar a la humanidad de estos terribles e impiadosos explosivos». La Santa Sede fue una de las primeras en ratificar la Convención de Ottawa, que tenía como objetivo «la prohibición del uso, el almacenamiento, la producción y la transferencia de las minas terrestres». Se calcula que todos los años 10.000 personas pierdan la vida por causa de las minas terrestres. El problema está presente en cerca de 65 países del mundo.
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| En Colombia, hasta el 2010, había 482 víctimas de las minas antipersona – Foto: V División del ejército de Colombia |
Asegurando su oración por las víctimas y sus familias, el Santo Padre recordó las palabras de su predecesor, Juan Pablo II en el Ángelus del 28 de febrero de 1999, del día de la entrada en vigencia de la Convención para la prohibición de las bombas, de la invitación a «caminar juntos sobre los caminos de la vida sin temer las trampas de destrucción y muerte».
El Día fue convocado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reprobar el uso indiscriminado de las minas terrestres. Ahora, bajo el slogan «¡Por un día intentemos calzar su zapato!», 15 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales intentaron sensibilizar a la población de Colombia, que después de Afganistán es el país con el mayor número de víctimas en el mundo. Según las estadísticas en 2010 había 482 víctimas. De 1990 a diciembre de 2011, fueron 9.174 personas, entre las cuales 870 menores, 3.408 civiles y 5.695 militares.
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