El futuro de la Iglesia y de la nación pakistaní está en manos de los laicos

Islamabad (Martes, 17-04-2012, Gaudium Press) Mons. Rufin Anthony, Obispo de Islamabad-Rawalpindi, dijo este fin de semana que «en la Iglesia pakistaní, el tiempo es de los laicos. Podemos contar con la fe profunda y el fuerte compromiso de los laicos que son el futuro de la Iglesia y deben formar parte de la clase dirigente del país».

Las declaraciones fueron hechas durante una entrevista a la Agencia Fides en la cual el prelado explica sobre la realidad eclesial pakistaní, inmersa en un tejido social de mayoría musulmana.

Mons. Rufin Anthony, Obispo de Islamabad-Rawalpindi, dijo este fin de semana que «en la Iglesia pakistaní, el tiempo es de los laicos

Afirmó que «para el cuidado pastoral de 180 mil fieles que viven en la diócesis, al norte de la provincia de Punjab, existen 34 sacerdotes que incentivan movimientos y asociaciones laicales, que contribuyen para el crecimiento espiritual, la fe, el compromiso eclesial y social de los laicos».

En los últimos años surgió en la diócesis el movimiento de laicos. «Queremos dar, a través de estos movimientos, la centralidad de la Palabra de Dios en la vida de las familias: éste es el alfabeto de nuestra fe», dijo el Obispo. Señaló también que éste es el momento de «enfatizar en el trabajo pastoral la corresponsabilidad de los laicos».

Mons. Rufin recordó el tiempo en que los misioneros evangelizaron este territorio. «Su método fue principalmente el de la educación, con la creación de muchas escuelas. Hoy, es urgente continuar este trabajo en el campo de la formación y educación, para que los cristianos puedan hacer parte de la clase dirigente del país. Por eso, es importante focalizar a los laicos».

En Pakistán los cristianos pertenecen a camadas pobres y excluidas. Ellos hacen los trabajos más humildes y luchan para sobrevivir: es posible darles dignidad solamente a través del instrumento fundamental de la educación.

Mons. Anthony dijo estar optimista en las relaciones con los musulmanes: las familias cristianas en verdad, «poseen buenas relaciones con las familias musulmanas y ésta es la base para una coexistencia pacífica en la sociedad. No obstante la formación y la fe diferente, existe el punto de vista común de hacer todos parte de la familia humana y en el respeto por la dignidad humana».