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La catequista más antigua de Filipinas deseaba seguir enseñando en su lecho de muerte

Ciudad San Pablo (Lunes, 27-08-2012, Gaudium Press) El servicio informativo de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas rindió un sentido homenaje a Cesaria Titular, fallecida el pasado 20 de agosto y quien fuera la catequista más antigua y de mayor edad de Filipinas. En su lecho de muerte, a los 90 años de edad, su único deseo era obtener la salud para continuar impartiendo la catequesis, oficio que desempeñó desde los 14 años de edad.

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Cesaria Titular, junto a las Hermanas Catequistas de Santa Teresa durante su reconocimiento como la más antigua catequista de Filipinas. Foto: CBCP News.

«Padre, espero que pueda recuperarme muy prontamente», expresó la anciana a su párroco durante una visita pocos días antes de su muerte. «No puedo esperar para volver a la escuela y enseñar a los niños». Titular ya había expresado que la idea de retirarse de su apostolado nunca se le había ocurrido, durante un homenaje en reconocimiento de su labor, cuando tenía 80 años.

Cesaria Titular comenzó a enseñar el catecismo en 1935 en Barangay de San Nicolás, su lugar de nacimiento, cuando contaba apenas con 14 años de edad. Ella fue entrenada por los sacerdotes españoles que entonces administraban la parroquia de San Pablo. Su única pausa en el apostolado se dio durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los católicos se vieron forzados a detener las clases.

Titular se vio atrapada en el fuego cruzado de varios enfrentamientos militares en esa época, y atribuyó su supervivencia a la protección divina. Tras el desalojo de las tropas japonesas, la catequista se casó y regresó a su labor de apostolado, mientras se ganaba la vida en un modesto negocio de venta de cocos.

Cesaria fue también una activa promotora del rezo del Santo Rosario, siguiendo la iniciativa Birhen ng Barangay, creada por Mons. Rosal. Durante cinco años organizó casa por casa la novena y el Rezo del Santo Rosario, hasta la muerte del prelado. En 1948 perdió a su esposo y tuvo que encargarse sola de la manutención del hogar, sin dejar nunca de impartir la catequésis.

Debido a su ejemplo como madre, educadora de los niños y sus contribuciones en su labor apostólica y varias actividades de su localidad, Titular recibió un premio como Dakilang Ina (Gran Madre) de manos del Gobernador de Laguna en 1990. Además, recibió un reconocimiento como la mayor y más antigua catequista en el Congreso Nacional de Catequistas celebrado el año 2000. Sin duda, su mayor premio a toda una vida de entrega apostólica lo recibe en este momento de manos del Señor.

Con información de CBCP News.

 

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