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Padre Roque Beraldi: ocho décadas sirviendo a la Iglesia

Redacción (Martes, 19-11-2014, Gaudium Press) En 2014, el Padre Roque Vicente Beraldi, CMF, conmemora más de ocho décadas en el servicio de la Iglesia. Algo realmente poco común.

El pasado 17 de noviembre, además de los años de consagración vividos como Misionero del Inmaculado Corazón de María, el Padre Roque conmemoró otro hecho también poco común: ¡el don de sus 93 años de vida.

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Él nació en San José de Río Pardo, Brasil, el día 17 de noviembre de 1921. A los doce años, en 1933, guiado por el Padre Militão Vigueira fue al Seminario Corazón de María que funcionaba exactamente donde es hoy el Colegio Claretiano, en San Pablo. 93 años de vida, 81 de Consagración religiosa y un currículum de servicios que causa admiración.

Después de sus estudios en el Seminario San Antonio María Claret, inició en 1938, el Noviciado y al año siguiente emitió los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia en la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.

Estudió además en Curitiba y fue ordenado presbítero el 8 de diciembre de 1946.

Un Currículum notable

Hasta 1950 sus actividades eran de prestación de servicio en colegios y seminarios. Fue profesor de latín y música, disciplinario, «Prefecto» de seminaristas.

En el Colegio Claretiano, en San Pablo, (1951) fue profesor, disciplinario y Director hasta 1969. Estuvo como director de colegios de su Congregación en Guarulhos. Maestro de Novicios de 1971 a 1976. En Batatais, fue Director del Colegio San José y Rector de las Facultades de Educación Física y Filosofía Ciencias y Letras José OIlympio, de 1976 a 1991.

Estuvo como superior de la Casa Provincial de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, en San Pablo. Y, de 1993 a 1999, fue formador de seminaristas en Curitiba y Pinhais, (Paraná).

Hasta 2012 fue Superior local de la Casa Provincial y Vicario Parroquial, en San Pablo. Colabora en la Matriz del Inmaculado Corazón de María, siendo Vicario Parroquial y Confesor muy solicitado en la parroquia. Hoy todavía es, y desde 1999, Archivista de la Provincia Claretiana en Brasil.

Energía, Vigor, Entusiasmo

Conversamos con el Padre Roque después de la Santa Misa y en un intervalo de su atención en el confesionario. Anotamos algunos puntos de esa conversación.

En sus palabras iniciales él ya demostraba energía, vigor y entusiasmo:

«Hasta el presente, declaro que me siento realizado en todas mis actividades y si los superiores juzgan que todavía puedo colaborar y recomenzar todo (con 93 años) haré con el mismo entusiasmo».

Pero, para él, «la diferencia será en el hecho de tener muchísima más experiencia de vida y por tanto, hasta juzgo que lo haré mejor que en el pasado. Y la razón principal para eso, es mi Consagración a Dios, pues, trabajando para Dios, es él quien actúa y yo apenas le ‘presto’ la persona con sus sentidos y potencias, para realizar lo que sea menester.»

Nuestra conversación fue caminando y él comentó sobre los «servicios de un consagrado» y el «Año de la Vida Consagrada» que comienza ahora en noviembre.

«El ‘Año de la Vida Consagrada’ es para dar énfasis y llamar la atención a las personas, de la grandiosidad de la consagración a Dios. Para que a los que ya viven esa consagración tengan un incentivo para servir a Dios, para aquellas que inician encuentren el motivo para el caminar con Cristo.

Que todos tengan siempre presente la convicción de aquello que Jesús dijo: «Y todo aquel que por mi causa deje hermanos, hermanas, padre, madre, mujer, hijos, tierras o casa, recibirá el céntuplo en esta vida y poseerá la vida eterna». (Mateo, 19, 29).

Sobre lo que se espera de ese Año de la Vida Consagrada, dijo:

Se espera que haya más generosidad por parte de las personas que ya se dedican al servicio divino y sea un incentivo poderoso para que los llamados se dediquen totalmente a la invitación de Cristo.

Para quien ya tiene 81 años de vida consagrada, esa «es justamente la preocupación de los Papas, como vemos en la oración compuesta por Pablo VI: Jesús, maestro divino, que llamasteis a los apóstoles a seguiros, continuad pasando por nuestros caminos, por nuestras familias, por nuestras escuelas y continuad repitiendo la invitación a muchos de nuestros jóvenes. Dad coraje a las personas invitadas. Dad fuerza para que os sean fieles como apóstoles laicos, como sacerdotes, como religiosos y religiosas, para el bien del pueblo de Dios y de toda la humanidad. Amén».

Según el Padre Roque, el Papa Francisco confirma a Pablo VI: «Las personas consagradas son señal de Dios en los diversos ambientes de la vida, son el fermento para el crecimiento de una sociedad más justa y fraterna, son profecía de compartir con los pequeños y los pobres».

Y además recordó con su memoria envidiable: «Viene al caso recordar las palabras de Edith Stein: «Señor Dios, haced también con que yo no me pertenezca más, sino que sea enteramente de ti.»

Devoción Mariana

Como Hijo de San Antonio María Claret, y perteneciendo a la Congregación de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María, no podría dejar de haber en nuestra conversación referencias a Nuestra Señora.

«María, nuestra Madre Inmaculada, debe estar siempre al frente de todas las personas que quieren seguir los pasos de Jesús. Sin ella no se consigue mantener la trayectoria. Así lo quiere Dios, pues, la escogió para participar de la redención de los pecadores».

«Nosotros la encontramos categóricamente desde el nacimiento de Jesús, nuestro redentor, hasta el Calvario. Al dejarnos María como madre, fue para acompañarnos siempre. Así fue en el transcurso de todos los siglos. Principalmente desde la fundación de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, por medio de San Antonio María Claret».

«La devoción personal a Nuestra Señora, es incentivada cada día para vivir en su Corazón, agradeciendo el llamado especial para formar parte de la Congregación de Misioneros».

«Ella quiere que todos nuestros pensamientos, palabras y acciones sean consagrados por medio de ella a Jesús, nuestro Redentor. Principalmente debemos tener consciencia de que las palabras de Jesús se aplican textualmente a nuestra vida, recordando el decir de San Jerónimo: ‘El bocado más sabroso al demonio es la carne consagrada a Dios’. No tememos las luchas, porque quien está amparado por la Virgen María, vencerá siempre. ‘Si alguien quiere seguirme, renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga’ (Mateo, 26, 24). Delante de los continuos ataques del maligno, es certeza el auxilio de Jesús, por medio de María, imitando a San Pablo que nos dejó el siguiente incentivo: ‘Todo puedo en aquel que me fortalece’ » (Filipenses, (4,13).

María y las familias

«Este gran santo mariano, nuestro fundador -expresó el religioso-, incentivaba la consagración de las familias al Corazón Inmaculado de María, para más fácilmente llegar a Jesús: ‘Oh Virgen María, a vuestro Corazón Inmaculado consagramos nuestro hogar. Sea esta casa como la de Nazaret, la mansión de la paz y la felicidad, por el cumplimiento de la voluntad de Dios, por la práctica de la caridad, por el abandono a la Providencia Divina. Vigilad sobre sus habitantes, confirmaos en la fe cristiana, bajo vuestra maternal protección. Oh Virgen María, bondadosa Madre, reconstituye en el cielo este hogar que, en la tierra, pertenece a vuestro Inmaculado Corazón’ «.

El Papa, el bautizado y la misión

Un tema tan actual y tan mencionado en las palabras del Papa, «la misión» surgió naturalmente en la conversación de quien es misionero hace más de ochenta años. Y fue bien esquematizada por quien fue profesor:

«La misión que el Papa habla, está en el corazón y en las manos de todo bautizado, como una demostración del verdadero amor a Cristo. El ser misionero, exige de cada persona propagar los bienes que Dios concede para que Jesús sea conocido por quien todavía no lo conoce y fortalezca a los que ya conocen creciendo cada día más.

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El ser misionero puede dividirse en

a) PERSONAL, cuando la persona se entrega para servir a Dios, en los lugares donde más se necesita de mano de obra.

b) FINANCIERA. No pudiendo ir personalmente a trabajar en países de misión, ayudar financieramente, para los gastos generales, tanto personal, como local.

c) ORANTE: Cuando ni uno y otro grado se puede, queda el tercero que es: rezar por los misioneros y para aquellos lugares de misión.

«La Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, ya está prácticamente en todo el mundo. Se debe trabajar en los lugares donde los superiores manden».

«Me alegra haber obedecido en los destinos que ya tuve, (San Pablo, Guarulhos, Campinas, Río Claro, Curitiba, Pinhais). Hay colegas míos que trabajan en Italia, Canadá. Ya trabajaron en Japón, el P. Romário Jarussi, durante 50 años».

«También tenemos las misiones en los Estados de Amazonas, Mato Grosso y otros que son lugares de misiones permanentes. Allá se encuentran los Misioneros Claretianos, dedicándose o a la conversión de almas, o incentivando la permanencia en el servicio de Dios».

Longevidad

Ya al final de nuestra conversación, el Padre Roque habló de sus 93 años de vida y de la longevidad. Fue rápido, muy informal, ameno y objetivo.

Él comentó la vida religiosa, recordó la vida de oración, la vida espiritual e intelectual como factores que influencian la longevidad.
Y, después, dio una receta de larga vida, una vez más, esquemáticamente:

«El hecho de tener el ‘don’ de los largos años, es realmente un don de Dios: nadie puede comprar más tiempo de vida. Entretanto, es real obtener una vida larga, cuando se colabora con el Creador, es decir: tener vida reglada».

Y esto significa para el Padre Roque:

Levantarse temprano, en la hora correcta todos los días. Acostarse también a una misma hora. Se debe dar al cuerpo de siete a ocho horas de sueño cada día. Comer y beber lo necesario, todos los días, sin exagero y abuso, también en la misma hora, siempre.

Después de los cuarenta años, buscar al médico periódicamente, para mantener el estado de salud bajo control. Mantener los movimientos de los miembros corporales, como caminar, sin exagero.

Gaudium Press / João Sérgio Guimarães

 

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