viernes, 19 de abril de 2024
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Las catedrales góticas: un esfuerzo asombroso por acercarse a Dios

Madrid (Sábado, 22-11-2014, Gaudium Press) Las catedrales góticas son valoradas como unas de las más valiosas joyas arquitectónicas del mundo. Monumentales y grandiosas obras como la Catedral de Notre Dame en París, Francia, o la Catedral de Burgos, en España, son la muestra de las más exigentes obras de arquitectura puestas al servicio del culto divino. Sobre su extraordinaria riqueza y significado, el Prof. Alberto Bárcena, coordinador cultural del Foro San Benito de Europa dialogó con el informativo Religión en Libertad, en el marco del segundo Ciclo de Conferencias Dominicales en el Valle de los Caídos, en España.

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 La sainte-chapelle, en París, Francia. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press.

La iniciativa, que en esta oportunidad ostenta el lema «Europa: raíces, identidad y misión», acogerá al Prof. Bárcena en su segunda conferencia el día 23 de noviembre y el tema expuesto será «La Europa de las Catedrales». Para el experto, estos majestuosos lugares de culto son piezas clave de la historia y la identidad europeas. «Sin esa plenitud cultural de los siglos XII y XIII la Europa que conocemos no hubiera existido», afirmó.

Obras maestras hechas para Dios

Para Bárcena, el estilo arquitectónico gótico es altamente representativo del cristianismo: «Es un estilo que expresa una elevada espiritualidad, un esfuerzo asombroso por acercarse a Dios; por alabarle a través del arte», explicó. «Los mejores logros del gótico, sin duda alguna, fueron los edificios dedicados al culto divino». Las Catedrales fueron el centro de la vida de la sociedad en su dimensión religiosa, pero también cultural y educativa. «Fueron señas de identidad de las ciudades donde se construyeron», agregó.

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La Catedral de Notre Dame  en París, Francia. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press.

Las catedrales «eran el lugar de reunión de toda la comunidad, un espacio abierto a todos sus habitantes que allí se reunían por lo más fuerte que tenían en común: la Fe», continuó el experto. «Junto a las catedrales, además, nacieron las escuelas catedralicias, origen de las universidades a las que me he referido antes. Una iniciativa de Carlomagno y, ya antes, de San Isidoro de Sevilla».

Para hacer posible estas importantes obras, que para su momento tenían la envergadura de los modernos rascacielos sin las ayudas tecnológicas actuales, se dio un compromiso de la sociedad entera, en sus pilares estatales y religiosos. «Podían tardar siglos en acabarse», comentó. «Hay mucha tenacidad y confianza en Dios y en el futuro detrás de ellas». Las obras, profundamente inspiradas en la intención religiosa, eran llevadas a un nivel de perfección que supera el parámetro de la utilidad humana. En las catedrales góticas es posible ver un elaborado trabajo en piedra «no sólo en las zonas más visibles sino también en las agujas de las torres, y en las cubiertas. Unos trabajos artísticos que solamente podría ver Dios; se hacían para Él», expresó Bárcena.

El ciclo de conferencias del Foro San Benito de Europa se lleva a cabo en la Hospedería del Valle de los Caídos, a las 12.45 horas. Las siguientes conferencias, «La influencia de la doctrina en la formación de Europa» y «Libertad, igualdad, fraternidad y descristianización» serán impartidas el 14 de diciembre y el 25 de enero por Antonio Alonso Marcos y Javier Paredes Alonso, respectivamente.

Con información de Religión en Libertad.

 

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