viernes, 29 de marzo de 2024
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En Brasil, Navidad con los más pobres: Dar y quedar contento

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San Pablo (Martes, 16-12-2014, Gaudium Press) El día de Navidad aún no llegó. El espíritu natalino, sí. Él arribó a numerosas almas y se sigue esparciendo.

Es eso realmente lo que se podría decir de la reciente visita que un grupo de terciarios de los Heraldos del Evangelio hizo a la Escuela Fundamental María Reina del Amor, que se ubica en el ‘Jardim Peri’, en las periferias de la megalópolis de San Pablo, Brasil.

La Escuela es dirigida por las hermanas de la Congregación de los Humildes Siervos de María que ofrece, gratuitamente, enseñanza fundamental para 300 niños de las ‘favelas’ [barrio de chabolas] que circundan la Casa de esa Congregación religiosa localizada ya en la falda de la Sierra de la Cantareira.

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Estudiantes del Curso de Teología del Apostolado del Oratorio de los Heraldos del Evangelio en San Pablo, junto con un grupo de Heraldos, se preocuparon en recolectar juguetes, dulces, ropas, material escolar y religioso, y golosinas con la intención de llevar un poco de alegría a los niños necesitados.

Consiguieron sus objetivos: recaudaron bastantes elementos y llevaron la alegría de la Navidad a quien tanto necesita.

Junto con los presentes, llevaron algo también para el alma. Hubo una presentación de músicas de Navidad hecha por la coral de los estudiantes, rezaron, fueron hechas narraciones de cuentos natalinos, se realizó la veneración de la imagen del Niño Jesús, y fue distribuido mucho afecto, aliento, incentivo, esperanza.

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Pero los niños también cantaron. Además de la educación escolar, ellos reciben de las religiosas formación católica: niños y niñas, sin inhibiciones, rezaron con fervor, supieron cantar y agradecer.

Después del último acto allí realizado -la bendición de despedida dada por el Heraldo sacerdote José Luis de Zayas- era difícil saber quién estaba más contento: si los que traían los presentes o quienes los recibían.

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Pero, tenía que ser así, porque dar, ayudar, servir por amor a Dios, también trae profunda alegría. (JSG)

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