jueves, 28 de marzo de 2024
Gaudium news > Montevideo, Uruguay, celebró Gran Rosario de Bendiciones para las Familias

Montevideo, Uruguay, celebró Gran Rosario de Bendiciones para las Familias

Montevideo (Lunes, 26-01-2015, Gaudium Press) «La familia que reza unida, permanece unida», solía decir el Papa Juan Pablo II. Inspirados por estas palabras del santo pontífice, la Iglesia que peregrina en Montevideo, Uruguay, celebró el pasado sábado 24 de enero la cuarta versión del «Gran Rosario de Bendiciones para las Familias». Animada cada año por la parroquia del Santuario de la Medalla Milagrosa y San Agustín, el evento contó con la participación de miles de personas -niños adultos y jóvenes-, y la presencia del Arzobispo de Montevideo, y futuro Cardenal, Mons. Daniel Sturla, quienes juntos elevaron una plegaria a Dios, con la mediación de la Virgen María, por las familias.

DECOS-Mdeo2.jpg
Mons. Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo / Foto: DECOS-Mdeo.

El evento inició a las 18:00 horas con una caravana procesión que inició desde la parroquia de la Medalla Milagrosa, la cual estuvo presidida por la imagen de la Virgen titular del Santuario, acompañada por el párroco, el Padre Fabián Barrera, y culminó en la Aduana de Oribe, donde se congregaron las familias procedentes de varios puntos de Montevideo, incluso de Argentina, para el rezo del Santo Rosario.

De acuerdo con Mons. Sturla, quien dirigió unas palabras a los presentes y fue citado por El País, uno de los propósitos del encuentro del pasado sábado era de enviar «un menaje a los fieles para motivar el modelo de familia cristiana», y «proponer con claridad nuestro modelo cristiano», dando «un testimonio de familia como Dios quiere: papá, mamá, hijos».

Dijo además, que actualmente existe una crisis de familia «por la cantidad de separaciones o situaciones de hecho que hay», y que por eso «se hace necesario un anuncio gozoso de la familia según el plan de Dios».

Una vez el próximo Cardenal culminó su intervención, y previo al rezo del Rosario, ocurrió un hermoso gesto en honor a Nuestra Señora: fue lanzado al cielo un rosario formado por globos de helio de tonos celeste y amarillo. Tras ello, los miles de personas allí congregadas se unieron al unísono con la oración mariana para pedir por las familias.

«Es un evento muy pintoresco. Todo se ve muy lindo iluminado por una multitud de antorchas. Todo el Puertito del Buceo queda iluminado, mientras se reza, en un clima de devoción y con cantos. También se reparte material religioso gratuitamente a todas las personas, rosarios, las antorchas, las medallas de la Santísima Virgen», comentó el Padre Barrera.

La jornada mariana culminó con un homenaje musical a la Madre de Dios con la participación de varios coros de Montevideo.

DECOS-Mdeo.jpg
Rosario de globos.jpg
Miles de personas se congregaron para participar del Santo Rosario. Como gesto simbólico se elevó al cielo un Rosario de Globos / Fotos: DECOS-Mdeo.

«El Rosario es una oración de la familia y por la familia»

Fue el Papa San Juan Pablo II quien fomentó de manera especial el rezo del Santo Rosario en familia y por la familia. Así lo dejó escrito en la Carta Apostólica ‘Rosarium Virginis Mariae’, que dirigió precisamente sobre el Santo Rosario. En ella el santo pontífice dice: «El Rosario es también, desde siempre, una oración de la familia y por la familia. Antes esta oración era apreciada particularmente por las familias cristianas, y ciertamente favorecía su comunión. Conviene no descuidar esta preciosa herencia. Se ha de volver a rezar en familia y a rogar por las familias, utilizando todavía esta forma de plegaria».

Luego continúa: «La familia que reza unida, permanece unida. El Santo Rosario, por antigua tradición, es una oración que se presta particularmente para reunir a la familia. Contemplando a Jesús, cada uno de sus miembros recupera también la capacidad de volverse a mirar a los ojos, para comunicar, solidarizarse, perdonarse recíprocamente y comenzar de nuevo con un pacto de amor renovado por el Espíritu de Dios».

«La familia que reza unida el Rosario reproduce un poco el clima de la casa de Nazaret: Jesús está en el centro, se comparten con él alegrías y dolores, se ponen en sus manos las necesidades y proyectos, se obtienen de él la esperanza y la fuerza para el camino», concluye.

Con información de la Conferencia Episcopal Uruguaya, vatican.va y elpais.com.uy.

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas