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Valparaíso (Lunes, 03-08-2009, Gaudium Press) El pasado viernes 31 de julio finalizó, con una eucaristía, el XXX Curso Latinoamericano y El Caribe para sacerdotes Formadores de Seminarios Diocesanos, en el Seminario Mayor San Rafael de Lo Vásquez. Luego de casi un mes de formación, comunión y oración conjunta, 51 sacerdotes de 12 países de América Latina y El Caribe dieron gracias a Dios por todo lo vivido.
La celebración eucarística fue presidida por el obispo de la diócesis, Monseñor Gonzalo Duarte en la Iglesia Catedral de Valparaíso. En su homilía el Prelado hizo referencia al ejemplo de vida de San Ignacio de Loyola y su aporte a la vida de la Iglesia. «San Ignacio nos enseñó que la vida cristiana es un tema de amor, amar a Dios sobre todas las cosas. El amor es fundamental para todos, especialmente, para los sacerdotes, en que su servicio es un quehacer de amor, ya que tienen que atender, servir y conducir a todos hacia Dios», explicó.
Asimismo, agradeció el compromiso de los formadores y a todos los que hicieron posible su realización. «Durante estas cuatro semanas, hubo un crecimiento espiritual y un compromiso con el pueblo santo de Dios. Para nosotros la permanencia de ellos nos hizo muy bien, ya que hemos tomado conciencia de la Iglesia de América Latina y del Caribe, hemos tomado conciencia de una Iglesia alegre y con esperanza«, concluyó.
Formación de los nuevos sacerdotes
El objetivo del curso fue analizar las exigencias actuales de la formación en el Continente de los futuros sacerdotes. Este curso corresponde al programa anual de actividades que organiza la OSLAM (Organización de Seminarios de América Latina y el Caribe), entidad que promueve la cooperación y asistencia entre los seminarios diocesanos del continente.
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