jueves, 28 de marzo de 2024
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Patriarca de Jerusalén hace sentida homilía en Vigilia pascual

Jerusalén (Martes, 07-04-2015, Gaudium Press) La noche de la Vigilia Pascual fue especialmente vivida en Jerusalén. No sólo por lo que representa la tierra donde vivió el Señor, sino también por la difícil situación que hoy padece. Sobre estos temas habló en la homilía pascual Mons. Fouad Twal, Patriarca latino de Jerusalén.

«De esta Tumba ha salido la luz y la paz. Y aún hoy, de aquí, de esta Tierra Santa así martirizada, debe de nuevo brotar la luz y la paz. Imploramos la gracia del Señor por la Tierra Santa y por el mundo entero», dijo el prelado en la Basílica del Santo Sepulcro de la ciudad que fue escenario de los acontecimientos de la salvación del mundo. Y continuó recordando que «todos los días, en Medio Oriente, somos testigos de acontecimientos trágicos que nos hacen incluso contemporáneos del Calvario. Pero nuestra alegría y nuestra fe en el Resucitado ninguno nos la puede quitar porque el Señor nos invita, aún en medio de las dificultades que tenemos, a degustar las primicias de su Resurrección».

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Basílica del Santo Sepulcro, Jerusalén

El Patriarca de Jerusalén invitó a los fieles a «vivir el primer milagro de la Resurrección, la trasformación radical del corazón, la conversión, como el Centurión romano a los pies de la Cruz. Es la conversión de los soldados, pero también aquella de los discípulos reunidos en el Cenáculo y encerrados por temor».

En una tierra marcada por la violencia, los cristianos están llamados a ser «signos de contradicción, signos de esperanza a pesar de todo. Nuestro futuro en esta región y en este mundo es incierto e incluso oscuro, pero no tenemos temor, Cristo nos ha precedido y está con nosotros».

El prelado tuvo unas palabras finales de homenaje para los actuales mártires, que no dejan de «testimoniar la resurrección de Cristo: todo, desde las procesiones y de las piedras de Jerusalén a los refugiados iraquíes y sirios, que han perdido todo a causa de su fe, a los que están presos en el nombre de Cristo, todos dan testimonio de que el Señor está vivo».

Con información de Radio Vaticano

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