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Tashkent (Miércoles, 15-04-2015, Gaudium Press) Uzbekistán cuenta con una población mayoritariamente musulmana, aproximadamente 80 por cierto de sus alrededor de 2.500.000 millones de habitantes. Y cerca de 8 por ciento son cristianos, siendo de éstos mayoría los protestantes y cristianos ortodoxos. Pero la pequeña comunidad católica recibe el constante influjo del Espíritu Santo, por ejemplo en la pasada pascua de resurrección. En la capital, Tashkent, soló hay 400 católicos.
En la Catedral católica del Sagrado Corazón de Jesús, 8 adultos fueron bautizados durante la Vigilia Pascual, y al día siguiente, el domingo de Pascua, lo hicieron 8 niños entre los 10 y los 12 años. Ellos no hubieran podido permanecer atentos durante el largo tiempo que duró la Vigilia del día anterior.
La Catedral estaba espléndida, «decorada con muchas flores, por un sacerdote franciscano para la celebración de la resurrección de Cristo», expresa Mons. Jerzy Maculewicz, administrador apostólico en Uzbekistán. Incluso algunos no creyentes «entraban y salían para admirar la maravilla de las decoraciones». «Por medio de la belleza de nuestra iglesia, el Resucitado se muestra los no creyentes», continua Mons. Maculewicz.
«La gente aquí no es muy rica», explica. «Por lo tanto, usan de autobuses y tranvías para moverse. A veces se necesita más de una hora para llegar a la catedral. Pero esto no impidió que los fieles participasen en gran número en la liturgia del Jueves Santo y el Viernes Santo».
«La Iglesia Católica de Tashkent es internacional, con misa celebrada en al menos tres idiomas: Inglés, ruso y coreano. Puesto que no hay misal en uzbeko, la liturgia se celebra en las principales lenguas de los fieles: Inglés por el personal de varias misiones diplomáticas en Tashkent y una rama de la Universidad Politécnica de Turín; Ruso, ya que es el idioma más utilizado; y Coreano debido a la presencia de muchos empresarios de Corea del Sur. Cada domingo, al menos 300 personas participan en el servicio».
Mons. Maculewicz resalta que uno de los momentos auge de la vida de la pequeña comunidad católica, es «la adoración Eucarística cada primer viernes del mes, junto con las confesiones». «Para nosotros es un importante momento porque, gracias a la presencia de sacerdotes, muchos de los fieles pueden tener confesión», asegura.
En todo Uzbekistán hay cinco parroquias, en las principales ciudades. Y en todas ellas, la gracia ejerce su acción salvífica.
Con información de Asia News
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