Misionera española en Japón celebra 108 años de edad

Redacción (Jueves, 08-07-2015, Gaudium Press) Sor Victoria de la Cruz, de la Congregación de las Adoratrices, es una misionera española en Japón muy especial: recientemente -el pasado 24 de junio- celebró sus 108 años de edad. La religiosa, quien llegó al país asiático por primera vez en el año 1936 y en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, fue entrevistada por la agencia de noticias AVAN, de la Archidiócesis de Valencia, a quien narró algunas anécdotas y hechos relevantes de su vida.

«Me acuerdo perfectamente de aquellos momentos difíciles que pasamos durante la guerra, sufrimos entonces muchísimo frío, teníamos poca comida, y pasamos de todo, hasta que acabó la guerra y todos nos marchamos a la ciudad de Yokohama, al sur de la capital», comentó la hermana al narrar cómo fue su travesía hacia Japón, que aquel entonces realizó en barco y tardó dos meses.

Sor Victoria de la Cruz también celebrará en septimebre su onomástico / Foto: AVAN.

Al mirar atrás y los momento complicados que atravesó, «por misericordia de Dios», da gracias a Él porque «estoy viva y coleando con mis ciento y pico de años y porque además tengo buena salud».

Entre sus múltiples labores, Sor de la Cruz ha dedicado gran parte de su vida como misionera a trabajar por la educación de niños y jóvenes. Por ello en sus años sirviendo a la Iglesia ha trabajado en varios colegios, siendo incluso superiora de varias comunidades, hasta fundadora de un colegio en Dos Palos, California, en Estados Unido, a donde fue destinada por seis años, para regresar de nuevo a Japón, país donde reside en la actualidad.

A sus años la religiosa cuenta con un espíritu joven, y como lo ha hecho desde sus primeros tiempos como misionera, se levanta cada día a las 5:30 de la mañana con la alegría que solo da Jesús. Hoy, por el paso del tiempo, no se dedica a sus actividades como misionera, pero sí comparte con otras de sus hermanas en una de las casas de la comunidad a las afueras de Tokio, donde se reúnen para comer, orar y participar de las Eucaristías.

«Como de todo o casi todo y duermo bien, subo y bajo y procuro no usar el ascensor (…), no tengo ninguna preocupación, ninguna cosa que me moleste o que me haga sufrir, estoy muy bien y doy gracias a Dios y a todos (…) Hasta hace unos años dedicaba mi labor a atender y ayudar a otras personas pero ahora no puedo ya, tengo bastante conmigo misma», agregó la religiosa.

Sor de la Cruz también se encuentra muy feliz, porque además de sus 108 años de edad celebrará su onomástico el 8 de septiembre, fecha de la festividad de la Virgen María en su advocación de Victoria de la Cruz. La hermana da gracias a Dios porque «tengo la cabeza bastante clara y puedo decir que soy feliz».

Siendo así, la religiosa española es probablemente la misionera más longeva de la Iglesia. Otros religiosos como Sor Giovannina de Italia y el Padre benedictino Benabarre, quien reside en Filipinas, también celebraron recientemente sus 100 años de vida.

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Con información de AVAN.