viernes, 29 de marzo de 2024
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Mons. Robert Barron identifica siete cualidades del nuevo evangelizador

Los Ángeles (Sábado, 10-10-2015, Gaudium Press) Mons. Robert Barron, Obispo auxiliar de Los Ángeles y fundador del ministerio Word on Fire para la Evangelización a través de los medios de comunicación, dedicó uno de sus videos a identificar algunas características que deberían reunir los creyentes que desean apoyar la Nueva Evangelización.

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 Mons. Robert Barron, Obispo auxiliar de Los Ángeles, Estados Unidos. Foto: Arquidiócesis de Los Ángeles.

El prelado partió de la base que la Nueva Evangelización tiene como base el desarrollo de una relación personal con Jesucristo. Por tanto, el trabajo para recuperar la fe de quienes se han apartado de la religión debe comenzar por el propio evangelizador, que debe reunir algunas características especiales para poder dedicarse adecuadamente a su tarea.

Unión con Dios y ardor renovado

La primera característica es una amistad íntima con el Señor, ya que nadie da de lo que no tiene, y esta relación se cultiva a través de «la oración, la oración y la oración, especialmente en la Eucaristía». La segunda cualidad es que el nuevo evangelizador debe estar «lleno de ardor» , siendo el ardor renovado uno de los componentes de la Nueva Evangelización descritos por San Juan Pablo II. «Si usted quiere tener persuasión en su discurso, usted debe estar en llamas», explicó.

Mons. Barron afirmó que cuando habla a seminaristas sobre esta cualidad les dice que deben al menos alcanzar el nivel de entusiasmo que el mundo pone en el comercio y la publicidad. La clave para alcanzar este ardor, expuso, es tener una noción clara de lo que significa la Resurrección de Cristo. «Cuando usted tiene eso, va a querer hacer lo que hicieron los primeros evangelizadores, que es tomar al mundo entero y contarle sobre ello», describió.

Conocer la cultura, amar la Tradición

Otra cualidad recomendada por el Obispo auxiliar es el conocimiento de la historia sagrada, especialmente de Israel. La historia de este pueblo elegido es la historia de la acción de Dios en la historia para salvar al hombre del pecado y Cristo es el cumplimiento de todas las profecías y promesas y debe ser conocido en relación con esas promesas para entender su plenitud.

Los nuevos evangelizadores deben conocer la cultura actual, ya que la Nueva Evangelización es «nueva en expresión» en palabras de San Juan Pablo II, y ser conscientes de las características y limitaciones de la vida actual para mostrar cómo la Doctrina de la Iglesia supera y responde esas inquietudes. Precisamente la siguiente cualidad es «amar la gran Tradición», ya que los católicos no sólo poseen la Escritura como fuente de la Verdad, sino que tienen el patrimonio del desarrollo de la Revelación a través de los siglos, «de la forma como una semilla se desarrolla en una planta o como un río fluye a través del tiempo». El conocimiento de los maestros espirituales y doctores de la Iglesia, así como los logros del arte sacro permiten que las personas puedan ver más plenamente a Cristo. «Los nuevos evangelizadores aman la gran Tradición, tienen reverencia por ella», afirmó.

Hambre de salvar almas

Finalmente, Mons. Barron destacó como cualidad el amor por las almas y el poseer un corazón misionero, así como el conocimiento de los nuevos medios y tecnologías para llevar los mensajes. «El hecho de que el 75 por ciento de los católicos no asista a la Eucaristía en domingo es una tragedia», lamentó. El prelado indicó que se podría decir que la segunda religión en Estados Unidos bien podría ser la de «ex católicos». «Eso es una tragedia, y si usted no lo siente como una tragedia, usted no puede ser un nuevo evangelizador, porque el nuevo evangelizador tiene un hambre y una pasión por las almas, por salvar almas».

Incluso antes de llegar al momento de la muerte, cuando se define si un alma va al Cielo o al Infierno, puede percibirse la necesidad urgente de ofrecer salvación. Un alma que deja a Dios «es un alma divorciada», indicó. «Es un alma que necesariamente vive en angustia, porque nosotros estamos destinados a la unión con Dios».

Con información de Word on Fire.

 

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