Menú 
La Serena (Miércoles, 14-10-2015, Gaudium Press) Con la participación de cientos de devotos se realizó el pasado fin de semana una nueva versión de la Solemnidad de Nuestra Señora del Rosario de El Peral, en la provincia del Limarí, centro norte de Chile. Bajo el lema «Con María oremos en familia» los peregrinos vivieron con mucho fervor la jornada principal de esta centenaria devoción mariana, honrando y encomendando sus intenciones a la Madre de Dios.
«La fiesta parte en el mes de agosto con la peregrinación de la Virgen por cada uno de los hogares. Una vez finalizada la visita a las casas se prepara la novena y los días principales de celebración. La fe y el amor a nuestra Madre se explica porque Ella es la identidad que tenemos como pueblo, no tenemos mucho que ofrecer a quienes nos visitan, pero cada año llegan miles de personas para pedirle a la Virgen del Rosario que interceda por ellos», comentó a la prensa del arzobispado Mario Ortiz, coordinador de la comunidad de El Peral.
Para el padre José Pérez, párroco en Inmaculada Concepción de Punitaqui, a la cual pertenece la comunidad de El Peral, «esta fiesta reúne a toda la familia y es un encuentro de especial amor con Dios y nuestra Madre. Es a la vez, una ocasión propicia para evangelizar a nuestros hermanos más alejados y que son convocados en esta fiesta, para recibir la bendición del Señor y de la Virgen del Rosario».
La familia, prioridad pastoral
El domingo, los peregrinos se dieron cita en la explanada del Templo para vivir la eucaristía central, que fue presidida por el Arzobispo de La Serena, monseñor René Rebolledo. En la ocasión, el prelado destacó la importancia que el motivo de esta versión de la Solemnidad sea la oración por las familias, exhortando a los presentes a mantener esta preocupación durante todo el 2016, puesto que la familia es una prioridad en las Orientaciones Pastorales Arquidiocesanas.
Tras la Santa Misa, los devotos acompañaron en procesión la imagen de la Virgen del Rosario por las estrechas calles del poblado. Con bailes religiosos, cantos y un sentido rezo del Rosario, los fieles manifestaron su amor y cariño a su «patroncita», jurando fielmente mantener viva esta manifestación de piedad popular.
Según cuenta la leyenda, la pequeña imagen de 10 centímetros de la Virgen del Rosario fue encontrada por una niña en una quebrada cercana al pueblo de El Peral, que está ubicado a veinte minutos de la ciudad de Punitaqui. Acorde a la información recabada por los fieles, los registros más antiguos de la fiesta de la Virgen datan de 1848, fecha en la que mediante un escrito se relataba como se organizaba la comunidad para realizar la que, ya en ese entonces, era toda una tradición en el pueblo.
Con información del Arzobispado de La Serena
Deje su Comentario