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Washington (Miércoles, 11-11-2015, Gaudium Press) El informativo norteamericano National Catholic Register destacó varios testimonios de policías que dan un testimonio católico en medio de sus labores cotidianas y se acogen a la protección de Dios para enfrentar el mal que encuentran en las calles. Además del uniforme, el arma de dotación y los distintivos de su autoridad, la bendición celestial prueba ser un arma eficaz contra el crimen y las tentaciones.
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| La difícil labor de los policías encuentra protección y apoyo en la fe. Foto: Shinichi Higashi. |
Uno de los testimonios destacados por el informativo es el del oficial de policía Sharif Said, quien sirve en Milwaukee, Estados Unidos y quien porta como protección una medalla de San Miguel Arcángel, Santo patrono de los oficiales de policía, y una de San Judas, el Santo patrono de la esperanza y de los casos imposibles. Este oficial indicó que su fe es una gran ayuda en su trabajo, donde hay suficiente maldad y violencia para confundir las mente de los agentes de la ley. «Mucho de lo que hacemos son obras corporales y espirituales de misericordia», indicó el policía.
Además, su labor le ha permitido sentir en carne propia cómo la supervivencia en circunstancias de riesgo depende directamente de la Providencia de Dios. Su llamado al servicio del orden es coherente con su vocación cristiana de servicio a la comunidad, en la cual los policías «se ponen el uniforme y defienden algo».
Por su parte, el capitán Rhett Brotherton, del Departamento de Policía de la ciudad de Oklahoma, afirmó que la ayuda de la Iglesia es un gran aporte para los oficiales. «Yo he encontrado que la confesión frecuente y la adoración son puntos de anclaje para mí, de manera que yo no me convierto en el mal en el cual estoy inmerso», declaró. «Definitivamente no quiero estar en estado en pecado mortal». Para él, los oficiales de policía que practican su fe y que se apoyan en la ayuda de la Iglesia son policías con mejor juicio, mayor compasión y en general con mejores vidas de familia.
La Iglesia Católica trabaja también para ayudar en especial a los policías y lo hace a través del Ministerio de las capellanías. El vocero de la Conferencia Internacional de Capellanes de Policía, Padre John Harth, indicó a National Catholic Register que hay una demanda en aumento para este ministerio: «la oportunidad para capellanías ha crecido y muchos más departamentos han creado capellanías». Para este sacerdote el capellán ejercer un ministerio de presencia en el cual busca creativamente oportunidades para construir relación con los oficiales y estar disponible para cuando ellos quieran buscar a Dios.
Si bien la presencia de capellanes de policía es aún incipiente sobre todo a tiempo completo, el Padre Harth recomienda como manera de entablar esta relación la celebración de las llamadas «Misas Azules», en las cuales se ofrece la Eucaristía especialmente por las necesidades y testimonio de los policías.
Con información de National Catholic Register.
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