Menú 
Kiev (Jueves, 07-04-2016, Gaudium Press) Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev y cabeza de la Iglesia greco-católica ucraniana, ha emitido un mensaje con ocasión del Jubileo de la Misericordia, en el que trata de las vicisitudes de su grey y hace un apelo para acercarse a la misericordia divina.
«Una corrupción generalizada en todos los niveles; un sistema judicial injusto; la falta de honradez en el lugar de trabajo; el alcoholismo y la adicción a las drogas; la inmoralidad sexual; los abortos; explotación depredadora de la naturaleza: son estos y muchos otros los males sociales de los que Ucrania debe purificarse hasta obtener el don del perdón misericordioso de Dios», expresa Mons. Shevchuk en su documento.
Ucrania ha estado muy en foco en la agenda de la Iglesia universal en los últimos días, tras el anuncio del Papa de que el próximo 24 de abril se realizará en todas las iglesias católicas de Europa una colecta en favor de las víctimas de la guerra en Ucrania. Realmente la situación en el país eslavo es dramática: se calcula en medio millón el número de personas que tienen urgencia de alimento y varias centenas de miles las que precisan de otro tipo de auxilio. Dos y medio millones de personas están precisando de cuidados sanitarios. Se estima que el 60% de las víctimas son personas ancianas.
Mons. Shevchuk, en su mensaje, hace un énfasis en la necesidad de conversión, una «conversión colectiva a Dios». La sociedad ucraniana y sus representantes políticos son llamados a diversas tareas, entre las cuales «la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural; el respecto al matrimonio como unión indisoluble entre un hombre y una mujer; la protección y promoción de los valores de la familia; el respeto a la dignidad de cada persona; la creación de un sistema judicial justo; la promoción de la espiritualidad y la cultura del pueblo de Ucrania; el cuidado de la creación».
El Arzobispo mayor de Kiev pide que Ucrania no busque complacer a las potencias del mundo, sino que se inspire, para el cumplimiento de su vocación, en la Palabra de Dios.
Posiciones e iniciativas contrarias a la ley natural y el Evangelio, advierte, «no puede ser llamadas ‘valores’, sino que son ideologías que llevan a la afectación de los derechos humanos y a una nueva esclavitud». «El Señor -concluye el mensaje- no escatimará su misericordia a nosotros y a todo el continente europeo si realmente renunciamos a las abominaciones y los crímenes, y ajustamos nuestra vida familiar y social a su ley y voluntad».
Con información de Radio Vaticano
Deje su Comentario