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Madrid (Miércoles, 11-05-2016, Gaudium Press) Este martes 10 de mayo se conmemoró la festividad litúrgica de San Juan de Ávila, santo patrono del clero español, y los sacerdotes de la Archidiócesis de Madrid lo celebraron con un encuentro muy especial que ocurrió en el Seminario Conciliar. La jornada estuvo marcada por las Bodas de Oro y Plata de varios de los presbíteros que ejercen su labor en la capital española.
Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, dio apertura al encuentro que ocurrió en un salón de actos, el cual se llenó con la presencia de los sacerdotes. El prelado agradeció las compañía del os presbíteros y les animó a continuar con su ministerio. Posteriormente, el Arzobispo Castrense, Mons. Juan del Río, ofreció una conferencia que llevó por título «San Juan de Ávila en el Año Jubilar de la Misericordia».
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| Mons. Osoro animó al clero de Madrid a continuar su ministerio teniendo como modeolo a San Juan de Ávila / Fotos: Carlos González García – Archidiócesis de Madrid. |
«La originalidad del maestro de Ávila se experimenta en el Dios de la misericordia, que es amor, envía amor y entrega amor», él «era un hombre orante y enamorado de la misión, y siempre estuvo enfocado para el enamoramiento que él tiene», pero «con un doble amor: para Cristo crucificado y para ganar almas para Cristo», dijo el Arzobispo Castrense.
Luego, y antes de la celebración Eucarística, el Arzobispo de Madrid entregó varios obsequios a los sacerdotes que celebraban sus Bodas de Oro y de Plata.
Ya durante la homilía de la celebración Eucarística, Mons. Osoro exhortó a los sacerdotes a ser miembros de Iglesia, amándola profundamente, tal como lo hizo San Juan de Ávila. «Es el Señor el que, valiéndose de circunstancias distintas, nos ha llamado para que nosotros, en este tierra, en esta historia concreta de los hombres, prolonguemos su ministerio», señaló el prelado.
En seguida, les alentó a acoger la misericordia de Dios, su gran amor, para así dar amor, cómo lo hizo también el patrono del clero español: «San Juan de Ávila, a quien hoy recordamos, era un hombre de una intensa familiaridad con Dios, porque había descubierto el amor de Dios que lo liberaba de su miseria, lo liberaba de él mismo, y lo colmaba de su amor con su gran misericordia».
De acuerdo con el Arzobispo de Madrid, Juan de Ávila «tenía una fe y una confianza absoluta en el amor que él había experimentado, sobre todo en la cruz de Jesús (…) Sus escritos rezuman un amor inmenso e intenso a la Iglesia de Jesucristo (…), él fue quien vio muchas veces ese rostro desfigurado por los pecados de quienes tenían que ser ejemplo para los demás».
Sin embargo, prosiguió Mons. Osoro, «todo esto no retiró un ápice de amor a la esposa de Cristo (…) Por tanto, tengamos este amor, y expresémoslo en y con nuestra vida».
Al Concluir la Homilía, el Arzobispo de Madrid elevó una acción de gracias a Dios por las Bodas de Oro y Plata sacerdotales, y ofreció a ellos una bendición especial: «Pido al Señor que los que cumplís 50 años de ministerio y los 25 años, os de hoy una gracia especial y singular para vivir con alegría lo que un día por gracia recibisteis».
San Juan de Ávila, quien nació en Almodóvar del Campo el 6 de enero de 1500 y falleció el 10 de mayo de 1569 en Montilla, Córdoba, es patrono del clero secular español desde el año 1946.
Con información de la Archidiócesis de Madrid e Informativo Diocesano.
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