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Nueva York (Jueves, 16-06-2016, Gaudium Press) El Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas, Mons. Bernardito Auza, presidió un evento convocado por la Iglesia bajo el título «La Importancia de la Maternidad y la Paternidad» el pasado 01 de junio. El encuentro destacó los vitales beneficios de la familia y el trascendente papel de los padres de familia no sólo para esta institución sino para la sociedad en general.
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| Los expertos destacaron los beneficios de la presencia de padre y madre en la familia. Foto: HolySeeMission. |
«El bienestar de la familia es decisivo para el futuro del mundo», expresó Mons. Auza citando las palabras del Papa Francisco. El prelado recordó que la familia es «la escuela de la gramática de la existencia humana» en al cual padre y madre educan a los hijos que se benefician de su «trabajo complementario en equipo».
La institución de la familia fue destacada como la «escuela del amor» por los ponentes, quienes llamaron la atención sobre los preocupantes cambios demográficos en el mundo, que incluyen un menor número de hijos , menos matrimonios y más cohabitación y padres solteros. Brad Wilcox, sociólogo y director del National Marriage Project, indicó que las investigaciones demuestra que el mayor éxito en el desarrollo de los hijos se produce en hogares con un padre y una madre.
Wilcox agregó que los niños necesitan estructuras familiares estables y citó cifras sobre el impacto sobre la salud y la conducta de los hijos ante la ausencia de uno de los padres. «Existe un enorme dolor de ausencia del padre en el corazón de nuestra sociedad», advirtió, haciendo un llamado a un cambio cultural en esta materia.
Otros ponentes reflexionaron sobre el importante rol de las madres y destacaron cómo incluso físicamente la maternidad dota a las mujeres de una mayor percepción sensorial, capacidad de atención y recursividad que les permiten desarrollar habilidades como la flexibilidad y la resolución de conflictos, que también son puestos en beneficio de la comunidad y el mundo.
Finalmente se analizaron temas como los desafíos del abuso de las nuevas tecnologías que alteran la relación entre padres e hijos. Los expertos recomendaron la guía y control de los padres a pesar de la brecha tecnológica y alertaron sobre el incremento del consumo de los contenidos a través de estos medios. Los niños llegan a dedicar hasta ocho horas frente algún tipo de pantalla mientras que sólo tienen acceso en promedio a 34 minutos de contacto directo con sus padres.
Con información de Misión Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
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