viernes, 29 de marzo de 2024
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Obispos de México emiten comunicado en rechazo de aborto en casos de abuso

Ciudad de México (Martes, 28-06-2016, Gaudium Press) Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacán y Presidente Comisión Familia, Juventud, Adolescentes, Laicos y Vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano, emitió un comunicado en el cual expresa el rechazo de la Iglesia a la práctica del aborto en todos los casos, incluyendo aquellos en que la mujer fue víctima de violencia. El comunicado lamentó «el drama más profundo de nuestro tiempo: la pérdida del sentido de la persona humana, el olvido de su dignidad», expresado en realidades como el aborto. «Esta situación no puede corresponder al designio de Dios, Creador, Fundamento y Fin del hombre, quien lo ha puesto a su servicio, al servicio de su vocación trascendente».

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Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacán, México. Foto: CEM.

Mons. Aguilar manifestó su confianza en que «todavía es tiempo de rectificar los errores y enderezar el peligroso rumbo que ha emprendido la legislación en materia de aborto provocado en caso de violación», el cual viene a consentir una injustísima muerte de inocentes cuyas motivaciones principales son la comodidad, la ignorancia, la soledad y la desinformación».

Los Obispos expresaron su comprensión frente a las madres que pueden experimentar en este tipo de situaciones «una perturbación emocional que le dificulte el hacerse cargo cabalmente de quién lleva en sus entrañas», pero recordaron que si bien el abuso del cual son víctimas constituye un acto de salvajismo, «en realidad el aborto no remedia nada, ya que la violación no puede dejar de haber existido, y el hijo fruto de la violación es completamente inocente. No es una actitud ética el tratar de compensar una injusticia con otra injusticia».

El texto recordó al estado que si bien cada persona tiene una conciencia que debe respetarse, esto no se convierte en una excusa para no proteger los derechos de todos, como de hecho sucede en el aborto inducido. «Los poderes públicos deben intervenir positivamente en la defensa de la vida y la dignidad del hombre, en todos los períodos de su existencia, con independencia de las circunstancias de cada cual», afirmaron los Obispos. «El aborto provocado no es sólo un asunto íntimo de los padres, sino que afecta directamente a la solidaridad natural de la especie humana, y todo ser humano debe sentirse interpelado ante cualquier aborto».

De igual manera, los prelados indicaron que los principios fundamentales que protegen la vida de cada persona son objetivos y no dependen de la opinión de los ciudadanos, aunque estos pudieran llegar eventualmente a ser una mayoría. También realizaron un llamado para trabajar en resolver los problemas de fondo que subyacen en la decisión de una madre en considerar el aborto como una supuesta salida y animaron la promoción de la maternidad y la adopción.

«Legalizar los abortos no ayuda a su desaparición, sino a que aumente su número. Esto queda constatado por las estadísticas de todo el mundo, sin excepciones», denunciaron, alertando que este tipo de normativas inducen a las personas a aceptar el aborto como si se tratara de un bien. Igualmente recordaron que «quien consiente y deliberadamente practica un aborto, acepta que se lo practiquen o presta una colaboración indispensable a su realización, incurre en una culpa moral y en una pena canónica de Excomunión , es decir, comete un pecado y un delito».

Finalmente recordaron que «la Iglesia es Madre y Maestra; como Madre, es lenta para la ira y fácil para el perdón, pero como Maestra no puede desvirtuar el depósito de la doctrina legado por Dios, y no puede decir que está bien lo que está mal, ni puede dar pie a que nadie suponga que actúa de esta manera». Los Obispos indicaron que la fe » nos urge a proclamar ante todos la grandeza y dignidad del hombre, cuya vida es un don de Dios, tal y como nos ha mostrado Jesucristo, que es Camino, Verdad y Vida».

Con información de Conferencia del Episcopado de México.

 

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