jueves, 28 de marzo de 2024
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Diócesis filipina recibe autorización para iniciar causa de beatificación de sacerdote mártir

Manila (Martes, 26-07-2016, Gaudium Press) Mons. Severo Caermare, Obispo de Dipolog, Filipinas, recibió el Nihil Obstat de la Santa Sede para dar inicio a la Causa de beatificación del sacerdote jesuita P. Francesco Palliola, asesinado durante su labor misionera en Filipinas hace 368 años. A pesar del paso del tiempo, su fama de santidad persiste entre los pobladores locales, quienes lo consideran un mártir y peregrinan al lugar de su muerte.

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Celebración de la apertura de la Causa de Beatificación del P. Francesco Palliola en Filipinas. Foto: Catholic Faith Defenders of the Philippines, Inc. Diocese of Dipolog.

El vocero de la Diócesis, P. Patrick Dalangin, explicó a CBCP News que el documento marca el avance de un paso indispensable en el proceso, iniciado por Mons. Caermare el 06 de enero con la apertura oficial de la Investigación Canónica sobre la Vida, Virtudes y Martirio del P. Palliola. El sacerdote es recordado por su celo misionero, que lo llevó a aprender Visayanés y luego Subabeno al descubrir la dificultad para enseñar la fe usando primer dialecto al evangelizar a la comunidad Liumad. El sacerdote es conocido como el primer europeo en poder expresarse en estas dos lenguas.

Nacido en 1612 en Italia, el Siervo de Dios entró en la Compañía de Jesús en 1637, viajó a Manila, Filipinas en 1643 y fue asignado a Dapitan en 1644. El sacerdote estableció varias misiones y dejó a cargo de José Sánchez las comunidades ya establecidas para dedicarse de lleno a los Liumad. Fundó capillas en territorios lejanos como Zamboanga del Norte y Zamboanga del Sur. Finalmente, fue asesinado por un nativo apóstata a quien buscó para intentar conseguir su retorno a la fe cristiana. Según los testimonios de la época, falleció perdonando a sus enemigos y firmemente aferrado al Santo Rosario y el Crucifijo que portaba desde Europa.

Los fieles de Zamboanga del Norte conservan su memoria y lo veneran como a un padre protector de la región e incluso una calle en el poblado de Manukan lleva su nombre. Mons. Caermare solicitó a los fieles católicos orar por el éxito de las investigaciones sobre la vida del misionero y su pronta Declaración de Martirio y Beatificación.

Con información de CBCP News.

 

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