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Lublin (Sábado, 15-10-2016, Gaudium Press) La Universidad Católica de Lublin, Polonia, es la sede del V Congreso de la Cultura Cristiana que se desarrolla del 13 al 16 de octubre. El Congreso, que cuenta con la visita del Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, Card. Gianfranco Ravasi, destaca en esta oportunidad el tema de la libertad, y es una oportunidad para profundizar desde la academia la herencia cristiana en la cultura. «La idea era poner de relieve lo que distingue al hombre de otras criaturas y la respuesta a la pregunta, ¿cuáles son las bases más profundas de la dignidad inalienable del ser humano y los derechos de la persona humana?», comentó el Arzobispo de Lublin, Mons. Stanislaw Budzik en una entrevista con la agencia KAI.
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| El Card. Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura y Mons. Stanislaw Budzik, Arzobispo de Lublin, Polonia. Foto: V Congreso de la Cultura Cristiana. |
«No hay nada que proteja tan efectivamente al hombre de la degradación y la manipulación como el humanismo cristiano, basado en la creencia de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y redimido por Cristo», agregó el prelado. El Arzobispo indicó que el tema es una continuación del pasado Congreso realizado en 2012 y está relacionado con la parte central de la Doctrina de la Iglesia sobre el hombre. «La libertad es, como dice San Juan Pablo II, una medida de la dignidad y la grandeza del hombre, la posibilidad de su desarrollo espiritual y una medida de la renovación moral de las naciones», indicó.
Mons. Budzik afirmó que la la libertad humana tiene su fuente y fundamento en Cristo, Redentor del hombre. Él personalmente «reveló que la condición de la auténtica libertad es la aceptación franca y abierta de la Verdad, Él proclamó que la libertad se realiza en el amor», recordó el prelado. «Cada esclavitud proviene del rechazo o la falsificación de la verdad». Por este motivo, el propósito de la vida y el trabajo es llegar a conocer la verdad de Cristo.
El prelado destacó la importancia de la cultura cristiana en Europa como fuente y orientación para el futuro. «El cristianismo es un elemento esencial de la identidad europea», aseguró el Arzobispo. «San Juan Pablo II advirtió que Europa perderá su identidad y perderá de vista su papel inspirador en el contexto de la civilización mundial, si no abre sus fronteras, los sistemas económicos y políticos, los extensos campos de desarrollo y la cultura, a la fuerza liberadora de Cristo».
Con información de KAI.
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