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Valparaíso (Viernes, 09-12-2016, Gaudium Press) A partir de la madrugada del miércoles 8 de diciembre, miles de peregrinos comenzaron su trayecto por la ruta 68 al Santuario Mariano de Lo Vásquez, en la localidad de Casa Blanca, región de Valparaíso, para venerar a la Santísima Virgen durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Desde diversas regiones y localidades del país, familias completas, delegaciones parroquiales y pastorales peregrinaron a Lo Vásquez con mucho cariño y devoción, dando vida a una de las expresiones de piedad popular más multitudinarias de Chile.
Al cierre de esta nota, las autoridades cifraban en un millón los fieles que concurrieron al Santuario durante toda la jornada. Misas cada una hora, una decena de sacerdotes confesando y numerosas muestras de fervor religioso marcaron la celebración de este año.
La eucaristía del mediodía, fue presidida por el obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, quien se refirió primeramente a la clausura del Año de la Misericordia. «Estos doce meses en que el Papa pidió que la misericordia de Dios se derrame sobre toda la Iglesia y que cada uno de nosotros los creyentes no sólo fuéramos objeto de la misericordia del Señor, sino que también agentes de su misericordia, practicándola con nosotros mismos y con los demás hermanos especialmente los más necesitados», dijo.
Y agregó: «Este año estamos finalizando el Año Santo de la Misericordia, pero no termina la misericordia del Señor, sino que se seguirá derramando su misericordia sobre toda la tierra», dijo.
Luego, destacó la gran participación de fieles durante esta celebración: «multitudes vienen aquí a abrir su corazón al Señor por la Virgen, la gente viene acá a contar sus penas, a dar gracias al Señor por lo recibido y a pedirle ayuda para tener una vida mejor. Queremos una vida mejor para todos, queremos una vida mejor también para Chile. Estamos pasando momentos de mucha dificultad, hay pobrezas nuevas, tenemos temas importantes: los migrantes, la droga, el alcoholismo, el tema del Sename, de nuestros adultos mayores. Tenemos grandes desafíos que tenemos que enfrentar todos juntos como hermanos para crear un Chile realmente más hermoso para todos».
Ya por la tarde se realizó la tradicional procesión de la Virgen de Lo Vásquez desde el Templo hasta el Calvario, que fue encabezada por el Obispo y acompañada por el Orfeón de Carabineros. A su paso, los peregrinos saludaron la imagen con pañuelos blancos, oraciones y vítores. Tras concluir el recorrido en el Calvario, monseñor Duarte entregó una bendición especial a niños, enfermos y adultos mayores.
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