Alcalá de Henares prepara oración de las familias en honor a la virginidad perpetua de María

Alcalá de Henares (Domingo, 05-02-2017, Gaudium Press) El Obispado de Alcalá de Henares, España, convocó para el día 10 de febrero un evento de oración en la Capilla de la Inmaculada de la Fortaleza en el cual se exaltará la virginidad perpetua de María y castidad de San José. La especial dedicación de esta jornada de oración fue expreso deseo del Obispo, Mons. Juan Antonio Reig Pla.

Sagrada Familia – Gregorio Martínez. Foto:  Francisco Lecaros / Gaudium Press

«Estamos convocados todas las familias y sacerdotes, que se quieran unir, para alabar, bendecir, acoger, adorar al Señor y escuchar con corazón humilde lo que Él tiene pensado para cada uno de nuestros matrimonios y familias, para el Bien Común de nuestra sociedad», explicó un comunicado oficial dado a conocer el pasado 02 de febrero.

El Obispado compartió junto al comunicado el contenido de una audiencia general del Papa San Juan Pablo II sobre el dogma de la virginidad perpetua de la Santísima Virgen. «Usando una fórmula sintética, la tradición de la Iglesia ha presentado a María como «virgen antes del parto, durante el parto y después del parto», afirmando, mediante la mención de estos tres momentos, que no dejó nunca de ser virgen», recordó el Pontífice en su catequesis. «María Santísima es la siempre Virgen. Esta prerrogativa suya es consecuencia de la maternidad divina, que la consagró totalmente a la misión redentora de Cristo».

De igual modo, el Obispado compartió el texto completo de la Exhortación Apostólica Redemptoris Custos, también de San Juan Pablo II, la cual trata de «la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia», y en la cual se destacan las virtudes del esposo de la Madre de Dios. «En la liturgia se celebra a María como ‘unida a José, el hombre justo, por un estrechísimo y virginal vínculo de amor’. Se trata, en efecto, de dos amores que representan conjuntamente el misterio de la Iglesia, virgen y esposa, la cual encuentra en el matrimonio de María y José su propio símbolo (…)», explicó el Santo Padre. «Mediante el sacrificio total de sí mismo José expresa su generoso amor hacia la Madre de Dios, haciéndole ‘don esponsal de sí’. Aunque decidido a retirarse para no obstaculizar el plan de Dios que se estaba realizando en ella, él, por expresa orden del ángel, la retiene consigo y respeta su pertenencia exclusiva a Dios».

Con información de Obispado de Alcalá de Henares.