Ejercicios Espirituales con el Papa y la Curia: el predicador, Fray Michelini comenta

Ciudad del Vaticano (Viernes, 03-03-2017, Gaudium Press) Del 5 de marzo hasta el día 10, el Papa Francisco, junto con la Curia Romana, estará participando de los tradicionales Ejercicios Espirituales de la Cuaresma.

Este año el encuentro ocurrirá en la Casa del Divino Maestro, en Ariccia. El predicador será el sacerdote franciscano Fray Giulio Michelini, un milanés de 53 años que es profesor en el Instituto Teológico de Asís.

Fray Giúlio habló con la Radio Vaticana y comentó cómo fue que recibió la invitación por parte de uno de los colaboradores próximos del Pontífice para predicar un retiro para el Papa y la Curia:

«Debo decir la verdad que, inmediatamente, -a quien me presentó la propuesta- yo reaccioné diciendo en seguida: ‘Bien, confío’. Conversé con quien me ayuda. Siempre me aconsejo con mi director espiritual, y él me dijo: ‘Mira, Padre Giulio, ¿pero fuiste tú que pediste?’ Y yo respondí: ‘¡Jamás haría esto!'».

«Entonces él me dijo: ‘Hable como si hablase a uno de los discípulos de Cristo, como tú haces’. Y esto me dejó sereno».

La Radio Vaticana recordó a Fray Giúlio Michelini que él era un especialista en tratar del evangelista Mateo y que sería exactamente el Evangelio de la Pasión narrada por Mateo el que estaría a su disposición para inspirarse para sus meditaciones. Fray Giúlio luego comentó:

«El Evangelio de Mateo es el Evangelio de la Iglesia, esto es, aquel que más valoriza la figura de Pedro; no solamente es el único Evangelio que utiliza la palabra ‘ecclesia’ – Iglesia – dos veces, sino es el Evangelio que más habla de Pedro. Y, por tanto, me pareció bonito estar delante de Pedro y hablar con él del Evangelio que es el primer Evangelio, o llamado también el ‘Evangelio eclesial’, de la Iglesia».

La Radio Vaticana recordó que más de una vez el Papa hizo referencia a la vocación de Mateo, que tanto influenció la vida espiritual del Pontífice y sus escuelas. Siendo así, la cuestión de la misericordia…
Respondió Fray Michelini, de inmediato:
«Y es de hecho una idea importante, porque en aquella vocación – como el Papa Francisco observó – está la mirada de misericordia de Jesús. Ahora, nosotros sabemos que el Evangelio de Mateo es el Evangelio de la misericordia. La palabra éleos -misericordia- aparece más veces en el Evangelio de Mateo que en los otros Evangelios. Y, por tanto, incluso si Lucas es aquel que, por ejemplo, nos narra las parábolas de la misericordia, como aquella del capítulo 15, la oveja perdida, el hijo pródigo, la moneda perdida, debe ser dicho entretanto que Mateo insiste sobre esto y el Papa se identificó con la mirada de Jesús que llama Pedro, porque fue llamado y fue usada de misericordia para con él».

Los Ejercicios Espirituales, como los había pensado San Ignacio de Loyola, es un tiempo en que cada cristiano debería rehacerse.

Estas son meditaciones ofrecidas a la Curia y al Papa, recuerda la Radio Vaticana, que luego pregunta qué podría decir el predicador al respecto y cuál es la finalidad de estos Ejercicios Espirituales…

«El problema es justamente este, de que en nuestra vida, a veces, nosotros vamos en frente porque hacemos tantas cosas; tal vez nos haga bien parar, ya sea durante el día, ya sea en un tiempo especial como la Cuaresma, donde nos preguntamos: ¿Para dónde estoy yendo? ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy haciendo bien? ¿Quién me guía? ¿Es el Espíritu el que me guía? ¿Es mi deseo de éxito que me guía, del dinero? ¿Cómo vivo mis relacionamientos?».

«Quien sabe, podríamos decir: hagamos cada día un balance, una verificación y la Cuaresma, en el fondo, es esto, porque paramos. Así, yo propongo un ayuno, en particular de las cosas que a veces nos distraen y que son, por ejemplo, el bombardeo mediático, y sobre esto deberíamos estar muy atentos. Mientras estábamos haciendo esta entrevista, llegaron a mi, creo, cinco mensajes en el whatsapp y ¡ahora estoy obligado a verlos! Realmente, a veces la cantidad de informaciones, banales que nos llegan, son en el fondo también peligrosas. Por tanto, esta es una forma de pausa un poco para recuperar y parar. Tenemos realmente necesidad de esto, sobre todo en este tiempo». (JSG)