Idea de Cuaresma de Obispo en EEUU: Cada fiel invite a la Iglesia a un católico alejado

Rockville (Viernes, 10-03-2017, Gaudium Press) Mons. John Barres, nuevo Obispo de Rockville Centre, Estados Unidos, empleó su primer mensaje a sus fieles para proponerles una tarea para el tiempo de Cuaresma: invitar cada uno a un católico alejado de la Iglesia a participar nuevamente en la Eucaristía. Con la delicadeza y respeto debidos a la libertad de cada persona, los fieles fueron animados a superar los obstáculos y compartir las grandes riquezas de la fe católica con quienes las necesitan.

Mons. John Barres, Obispo de Rockville Centre, Estados Unidos. Foto: Pennsylvania Catholic Conference

«Estoy pidiendo a cada católico activo de todas las edades de la Diócesis de Rockville Centre a invitar un católico inactivo, amigo o pariente, para venir con ustedes a la Eucaristía», propuso el prelado en su mensaje, divulgado por National Catholic Register. Además, solicitó a cada creyente «gentilmente, humildemente, compasivamente, sin juzgar, dar testimonio de la belleza de su intimidad con Cristo y su amor por la misión de la Iglesia Católica y de cómo ha enriquecido e inspirado su vida».

A renglón seguido, el Obispo invitó personalmente «a cada católico inactivo en la Diócesis a retornar al poder de la Palabra de Dios, el poder del Sacramento de la Penitencia y el poder de la Misa católica». La propuesta pone en una dimensión concreta y práctica el llamado de la Nueva Evangelización destinado precisamente a los pueblos que, conociendo la fe, se han ido alejando progresivamente de ella.

«El poder de estas invitaciones amables y compasivas es enorme», afirmó Mons. Barres. «Ellas siempre siembran una semilla de gracia. Y ahora es tiempo de hacerlas. Hagámoslo juntos y démonos cuenta de que esta es la cosa más gentil que cualquiera de nosotros podría hacer por alguien». El prelado propuso el tiempo de Cuaresma, que conduce al Domingo de Pascua , como el plazo destinado a cumplir el propósito y animó a que estas invitaciones se hagan más frecuentes.

El prelado describió como motivación final para este propósito el momento del encuentro final de cada creyente con Cristo misericordioso en el momento de la muerte, cuando se revise cada una de las acciones de la vida. «La gente a quienes hemos ayudado a invitar de regreso a la Eucaristía y a la fe católica estarán a nuestro alrededor con sonrisas radiantes», concluyó. «¡Y queremos una gran multitud!».

Con información de National Catholic Register.