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Filadelfia (Jueves, 06-04-2017, Gaudium Press) El Arzobispo de Filadelfia, Estados Unidos, Mons. Charles Chaput, celebrará el próximo 07 de abril una Eucaristía por Terri Schiavo, quien murió de inanición tras la desconexión de su soporte de alimentación e hidratación por una polémica sentencia legal de eutanasia. En el aniversario número 12 de su muerte, la Eucaristía será transmitida celebrada en la capilla del canal EWTN en Irondale y transmitida por televisión.
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| Terri Schiavo, quien falleció tras 14 sin alimentación ni agua. Foto: Natioanl Right to Life. |
El Arzobispo explicó en 2005 su preocupación por el hecho, el cual «tiene implicaciones más amplias», según una declaración oficial del prelado. Unido a la advertencia del Card. Renato Martino, entonces Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Arzobispo indicó que podría ser «un grave paso hacia la aprobación legal de la eutanasia en los Estados Unidos».
«Para personas discapacitadas que no están en inminente peligro de muerte y que son capaces de respirar por sí mismos, la deshidratación e inanición para provocar la muerte constituyen, en efecto, una forma de asesinato», comentó el prelado. La polémica decisión de desconectarla fue obtenida por su esposo a través de una lucha judicial en contra de la familia de la mujer, las acciones legales del presidente George W. Bush e incluso una apelación del Vaticano.
Las advertencias sobre el precedente negativo del caso se confirmaron en hechos posteriores, según explicó a National Catholic Register el hermano de la víctima, Bobby Schindler: «La evidencia empírica de 12 años muestra que donde es legal retirar o retener comida e hidratación, los médicamente vulnerable están siendo asesinados cada día», denunció. «El público general no tiene idea de la extensión en la que esto está pasando».
Mientras existen muchos esfuerzos por crear conciencia sobre la inmoralidad del suicidio asistido, existe un grave problema adicional de aplicación de eutanasia sin autorización de los pacientes. El Dr. José Pereira, especializado en cuidados paliativos en el Hospital Ottawa en Canadá, denunció en la revista Current Oncology que «cerca de 900 personas anualmente reciben sustancias letales sin haber dado consentimiento explícito y, en una jurisdicción, casi el 50% de los casos de eutanasia no son reportados».
Con información de National Catholic Register.
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