martes, 19 de marzo de 2024
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Hungría celebra primer Congreso gubernamental sobre persecución a los cristianos

Budapest (Viernes, 20-10-2017, Gaudium Press) Varios prelados católicos y autoridades de las comunidades cristianas en Medio Oriente participaron en el primer congreso organizado por un gobierno para abordar el tema de la persecución a los cristianos en todo el mundo. Se trata de la Consulta Internacional sobre la Persecución a Cristianos, organizado en la ciudad de Budapest por el gobierno de Hungría y presidido por el Primer Ministro del país, Viktor Orbán.

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Primer Ministro de Hungría, Viktor Orbán, durante al apertura de la Consulta Internacional sobre Persecución a los Cristianos. Foto: Károly Árvai/kormany.hu

El mandatario realizó un fuerte discurso en el cual condenó enérgicamente los actos de violencia contra los creyentes en numerosos países, sin dejar de mencionar «lo métodos sofisticados y refinados» de la persecución en Occidente pero aclarando que esta realidad no se compara con los sufrimientos que deben padecer por su fe los cristianos en otros lugares. «Nos hemos reunido aquí de todo el mundo para encontrar respuestas a una crisis que por demasiado tiempo ha estado oculta». El Primer Ministro afirmó que la responsabilidad de los líderes civiles y religiosos es la de vigilar, según la imagen del Libro de Ezequiel, que afirma que el vigía se hace responsable por las muertes si no hace sonar la alarma ante los peligros.

Orbán recordó que Hungría tuvo por siglos la responsabilidad de contener el avance de fuerzas de no creyentes en su frontera sur, defendiendo a toda la Europa cristiana. En el siglo XX el país sufrió la dictadura comunista y sus habitantes tuvieron que vivir su fe bajo la persecución, por lo cual «nuestra misión es preservar y proteger esta comunidad». El mandatario afirmó el deber estatal de denunciar los hechos de persecución contra los cristianos en otras regiones como una amenaza a los valores europeos: «El mundo debe entender que lo que está en juego hoy es nada menos que el futuro del modo de vida europeo y nuestra identidad».

«Debemos llamar a las amenazas que enfrentamos por sus propios nombres», agregó el Primer Ministro. «El peligro más grande que enfrentamos hoy es el silencio indiferente y apático de una Europa que niega sus raíces cristianos». Los sufrimientos de las comunidades cristianas en Medio Oriente, denunció, alertan sobre la posibilidad de poder sufrir en sus propios territorios los males que sufren los cristianos en otras latitudes. «Para nosotros, Europa es un continente cristiano y así es como deseamos mantenerlo. Incluso cuando no seamos capaces de mantenerlo todo cristiano, al menos podemos hacerlo por el segmento que Dios ha confiado al pueblo húngaro», indicó Orbán. «Tomando esto como punto de partida, hemos decidido hacer todo lo que podamos para ayudar a nuestros hermanos y hermanas fuera de Europa que son forzados a vivir bajo la persecución».

Con información de Gobierno de Hungría.

 

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