viernes, 29 de marzo de 2024
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Tras 14 años de restauración reabren en Bogotá histórico templo de San Ignacio

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Detalles de los frescos de la Capilla de San José, obra del Jesuita Santiago Páramo / Foto: Cortesía angierquintana.

Bogotá (Viernes, 27-10-2017, Gaudium Press) Luego de intensos trabajos de restauración, que tardaron 14 años, la Iglesia de San Ignacio en Bogotá reabrió sus puertas. El templo, ubicado en el Centro Histórico de la capital, es uno de los más antiguos de Colombia.

Los cierto es que el templo es toda una joya arquitectónica que recuperó aquel resplandor con el que nació. Su construcción data del siglo XVII, cuando los Jesuitas llegaron y se instalaron en el Nuevo Reino de Granada. En el año 1610, con el liderazgo del jesuita italiano Juan Bautista Coluccini se comenzó su construcción, que culminaría en 1691. En el año 1635, la iglesia fue consagrada al fundador de la Compañía de Jesús: San Ignacio de Loyola.

Fue el primer templo jesuita de la capital, además de la primera parroquia urbana. Por eso se convirtió en el centro religioso más importante de Santafé de Bogotá, y escenario de aprendizaje para la sociedad de la época.

Por un periodo de tiempo, entre 1767 y 1891, cuando ocurrió la expulsión del os jesuitas, la iglesia tomó el nombre de San Carlos en honor al rey Carlos III. Incluso sirvió como vicecatedral con la construcción de la Catedral Primada de Colombia, debido a su cercanía a la plaza mayor de Bogotá.

El templo es todo un tesoro, no solo por el aspecto religioso, sino cultural, ya que alberga una de las colecciones más importantes de arte neogranadino, en el que se destaca el retablo y las imágenes del Altar Mayor, así como las obras de bulto realizadas por Pedro Laboria. Se destacan asimismo, los lienzos de Gregorio Vázquez de Arce y Ceballos -considerado el pintor más importante de la época colonial española en Colombia-, y los frescos elaborados por el jesuita Santiago Páramo en la Capilla de San José, que resaltan por su belleza.

La más de una década de restauración comprendió la recuperación total de bóveda central, con trabajos tanto arquitectónicos, como de la estructura, recuperando también los elementos decorativos y simbólicos con los que contaba el lugar. También se rescató la cúpula, la cubierta de la nave occidental, y se consolidó la edificación, prestando atención a los detalles.

Igualmente se trabajó en los refuerzos de sismo-resistencia, se reconstruyó la escalera occidental y oriental de la torre, y el acceso al coro, entre otros trabajos.

La iniciativa de la restauración del templo histórico vino de la Pontificia Universidad Javeriana que en el año 2002 realizó los estudios técnicos, que luego serían la base para todo el trabajo de restauración, que muy pronto contó con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y «The World Monument Fund». La intervención tuvo un costo total de 11 mil millones de pesos colombianos.

La ceremonia de reapertura de la iglesia ocurrió el lunes 23 de octubre con la presencia del Rector de la Pontificia Universidad Javeriana, el Padre Jorge Humberto Peláez; el representante de la Compañía de Jesús, Padre Francisco de Roux; el Rector de la Iglesia de San Ignacio, Pare Germán Bernal; además del Presidente Colombiano, Juan Manuel Santos, la Ministra de Cultura, Mariana Garcés; y el Director del Patrimonio del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar Wilson-White.

En 1975 el templo de San Ignacio fue declarado Bien de Interés Cultural Nacional.

Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia, Arquidiócesis de Bogotá, Jesuitas de Colombia y Ministerio de Cultura.

 

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