Arzobispo emérito explica Jornada de Oración por la Santificación del Pueblo Argentino

Buenos Aires (Martes, 31-10-2017, Gaudium Press) El 01 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, es el día designado en Argentina para celebrar la Jornada de Oración por la Santificación del Pueblo Argentino. Para explicar el sentido de esta jornada, el Arzobispo emérito de Mendoza y delegado de la Conferencia Episcopal para las Causas de los Santos, Mons. José María Arancibia, expuso en una entrevista radial la importancia de aumentar la conciencia entre los católicos de su vocación universal a la santidad.

Lejos de ser únicamente un esfuerzo humano, la santidad es ante todo una obra de la gracia de Dios. «Nosotros sólo tenemos que acogerla y colaborar con ella, pero es la fuerza de la Gracia la que nos hace santos, no nosotros que pretendemos ser santos», explicó el prelado en diálogo con la Radio de las Naciones Unidas. «En eso los cristianos somos humildes y esperanzados al mismo tiempo, porque Dios nos regala dones muy lindos, la pena es que no sabemos recibirlos».

Sobre la Jornada de Oración, Mons. Arancibia indicó que sirve a un doble propósito. Por una parte busca obtener de Dios la gracia de la santificación de los habitantes de Argentina y, por otra parte, es la oportunidad para exaltar el testimonio de los Beatos y Santos, que guían a los fieles en su seguimiento de Cristo. «Hace unos 30 años la Iglesia argentina quiso dedicar más fuerza al reconocimiento de estas personas, y así es que en estas décadas han aparecido siervos de Dios, Beatos, Venerables, Santos», recordó. «El Cura Brochero, que ha impactado tanto, Mama Antula y otros más».

«En ese contexto de querer estudiar y promover la figura de esta gente buena y santa, que le hizo tanto bien a la Argentina, también el Episcopado quiso que el pueblo descubriera la vocación a la santidad como una vocación de todos», expuso el prelado. La vocación universal a la santidad ha sido activamente difundida por la Iglesia universal y está sustentada en las palabras mismas de Cristo, quien ordenó a sus discípulos ser perfectos a imagen del Dios Padre. «El pueblo cristiano es aquel que tiene como vocación el amor, la santidad, el seguimiento de Jesús, ser perfectos como el Padre celestial, porque de nada vale que exaltemos figuras para pedir su intercesión, si no nos sentimos estimulados y animados por esas mismas figuras».

La Jornada de Oración por la Santificación del Pueblo Argentino no se celebra de una forma central, sino que la Conferencia Episcopal anima a las diferentes parroquias, comunidades e instituciones a celebrarla en cada lugar y produjo ayudas audiovisuales que explican el sentido de la celebración. «La jornada se celebra dentro de la vida ordinaria de cada familia, de cada comunidad, de cada diócesis o parroquia, donde en la propuesta de cada día tienen la ocasión y la invitación a vivirla de esta manera», agregó el Arzobispo emérito, quien destacó también el saludable ejemplo de los buenos cristianos que han vivido vidas de virtud sin que hayan sido necesariamente reconocidos como Santos y la devoción mariana que ilumina a la nación desde la advocación de la Virgen De Luján, la cual «encarna valores que el pueblo tiene realmente en su corazón y que no quiere perder».

Con información de AICA.