sábado, 20 de abril de 2024
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Autoridades religiosas cristianas en Tierra Santa rechazan propuesta de impuesto a propiedades eclesiásticas

Jerusalén (Lunes, 19-02-2018, Gaudium Press) A través de una declaración conjunta, los Patriarcas y prelados de Tierra Santa rechazaron la reciente propuesta del Municipio de Jerusalén de incluir a las propiedades religiosas en los impuestos anuales a la tenencia de terrenos y edificios. La controversia sobre los impuestos se convierte en un nuevo capítulo de tensiones entre las comunidades cristianas y la administración civil a raíz de varias vulneraciones al status quo que rige la convivencia entre las comunidades en la ciudad santa.

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Las comunidades cristianas exigieron reconocer y respetar la contribución social de las Iglesias cristianas en la región. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press.

«Luego de la declaración del Municipio de Jerusalén afirmando que las Iglesias en Jerusalén deben pagar los impuestos municipales (conocidos como Arnona ), nosotros, los Jefes de las Iglesias en Jerusalén, declaramos que tal declaración es contraria a la posición histórica entre las Iglesias dentro de la Santa Ciudad de Jerusalén y las autoridades civiles a través de los siglos», indicaron los prelados. «Las autoridades civiles siempre han reconocido y respetado la gran contribución de las Iglesias cristianas, que invierten miles de millones en la construcción de escuelas, hospitales y hogares, muchos para ancianos y desfavorecidos, en Tierra Santa».

Los prelados advirtieron que la propuesta de incluir a los edificios religiosos en los impuestos municipales «socava el carácter sagrado de Jerusalén y pone en peligro la capacidad de la Iglesia para llevar a cabo su ministerio en esta tierra en nombre de sus comunidades y la Iglesia alrededor del mundo». Por este motivo, «solicitamos a la Municipalidad que retracte su declaración y asegure que se mantenga el status quo que fue sancionado por la historia sagrada, y que no se viole el carácter de la Ciudad Santa de Jerusalén».

Los Patriarcas y prelados ya se habían pronunciado de manera conjunta sobre un proyecto de ley anterior que buscaba la limitación de los derechos de las Iglesias sobre las propiedades en Jerusalén (ver noticia anterior). La propuesta fue criticada como «un intento sistemático para minar la integridad de la Ciudad Santa», después de que la Corte de Distrito de Jerusalén fallara a favor de una asociación israelí que adquirió dos hoteles de manera anónima en medio de los barrios Armenio y Cristiano, lo que ocasionó una fuerte controversia. En su declaración actual, cuya similitud recuerda este antecedente, los Patriarcas y prelados reafirmaron que «nos mantenemos firmes y unidos en nuestra posición para defender nuestra presencia y propiedades».

Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.

 

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