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Sídney (Viernes, 16-03-2018, Gaudium Press) Los sacerdotes y hermanos gemelos P. Patrick y P. John O’Neill, miembros de la comunidad de los Redentoristas, celebran este 16 de marzo sus 60 años de sacerdocio. Los sacerdotes entraron al tiempo al Seminario Menor en Galong, Australia, y superaron las pruebas que pretendían eliminar a uno de los dos como candidato al sacerdocio.
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| P. Patrick y P. John O’Neill, quienes celebran 60 años de sacerdocio. Foto: Arquidiócesis de Sídney. |
A pesar de ser hermanos gemelos y seguir su vocación desde la edad de 15 años, ninguno de los dos discutió este tema con el otro. Desde una tierna edad estaban seguros de que estaban llamados a ser sacerdotes. «Es el misterio de la vocación. ¿Porque quise ser sacerdote? No lo sé. Pero sé que ha sido una vida muy feliz y que no haría otra cosa», explicó el P. Patrick a la Arquidiócesis de Sídney. «Siempre quise ser un sacerdote. Siempre», afirmó por su parte el P. John.
Para evitar que uno de los hermanos estuviera siguiendo la vocación sacerdotal por imitar al otro, los separaron durante su formación de forma que uno estuviera en un curso más elevado. Estando separados, pusieron a prueba la vocación de cada uno de ellos comprobando que ambos estaban llamados al sacerdocio. «No hubo reacción, así que nos pusieron juntos de nuevo donde correspondíamos. Terminamos en la misma clase», recordó con humor el P. Patrick.
A pesar de haber estado juntos toda su vida, una vez sacerdotes tuvieron que separarse sin que esto significara un evento traumático para ninguno de los dos. El P. John fue enviado en trabajo misionero a parroquias de todo Australia y luego enviado a África a servir en Burkina Faso durante 22 años. De allí tuvo que regresar tras sufrir un infarto en 2007. El P. Patrick sirvió como educador, contador y granjero en el Seminario Menor de Galong y como misionero en Townsville.
Cuando el P. John sufrió el infarto, ambos sacerdotes se reencontraron en Roma y actualmente viven juntos nuevamente en la comunidad Redentorista de Kogarah. 60 años después, aún no pueden explicar cómo ingresaron a una comunidad religiosa que conocieron apenas seis meses antes de entrar al Seminario. «Dios está a cargo. Si usted sigue lo que Él desea ya es todo», comentó el P. John. «Él conoce quién es usted así que no tiene que hacer planes (…) Lo maravilloso es que hay alguien arriba viendo por todo esto».
Con información de Arquidiócesis de Sídney
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