martes, 19 de marzo de 2024
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Obispo boliviano afirma que la misión de los católicos es rechazar cualquier intento de legalizar el aborto

Oruro (Martes, 20-03-2018, Gaudium Press) El Obispo de Oruro, Bolivia, Mons. Cristóbal Bialasik, hizo un claro llamado al respeto de la vida humana con motivo de la cercanía de la celebración del Día del Niño por Nacer el 25 de marzo, cuya fecha coincide este año con el Domingo de Ramos. «La vida humana es un valor inviolable», recordó el prelado, quien lamentó que «hoy nos deshacemos de los que no tienen voz». «Les pido que defiendan el valor sagrado de la vida desde la concepción hasta el último día de la muerte natural», exhortó.

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Mons. Cristóbal Bialasik, Obispo de Oruro, Bolivia. Foto: Iglesia Viva

«En una realidad y cultura que parece querer olvidar que el derecho a la vida es el primero y más fundamental de los derechos, la solemnidad de la Anunciación nos recuerda que la vida humana es un valor inviolable», explicó el Obispo. Mons. Bialasik rechazó los «argumentos tramposos» que buscan justificar el aborto y «anestesiar la conciencia humana» y denunció que dichas propuestas siempre terminan «con la muerte de un inocente». «La verdad es distinta: cada persona humana desde la concepción es una, única e irrepetible», expuso. «Cada ser humano es alguien eternamente ideado y eternamente elegido por Dios; alguien llamado y conocido por su propio nombre».

El predador recordó que el carácter invaluable de la vida de cada persona humana y la identidad de los seres humanos como imagen y semejanza de Dios, así como el mandamiento «No Matarás», que impone a los creyentes la defensa de la vida humana. «Por tanto, como un acto concreto de conversión que nos ayude a vivir la Cuaresma fructuosamente, fijemos nuestra mirada en el ‘Niño por Nacer’, el más pequeño e indefenso integrante de nuestra sociedad, el más pobre entre los pobres, porque ni voz tiene para defenderse», invitó el Obispo. «Fijemos nuestra mirada de amor solidario por él y defendamos su derecho sagrado e inviolable a la vida».

«Su vida tiene que ver con mi vida. Su vida tiene que ver con mi salvación eterna», advirtió el prelado. «Mi cobardía y mi silencio cómplice de hoy, pueden llevarme el día de mañana cuando aparecemos ante el Juicio de Dios, a que el Señor pregunte también a mí como a Caín:’¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra'». El Obispo hizo un llamado a los responsables de la política, de la economía y de los medios de comunicación a trabajar en la promoción de la vida humana y afirmó que es responsabilidad de todos ser «valientes en nuestra hora de rechazar cualquier intento por legalizar el crimen del aborto en Bolivia» y despertar «en los demás, especialmente en los jóvenes y en los esposos, el respeto y la generosa acogida de toda vida humana naciente, viendo en el fruto del vientre materno la admirable obra del Creador».

Con información de Iglesia Viva.

 

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