jueves, 28 de marzo de 2024
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Los argumentos seculares a favor del matrimonio no son suficientes para defenderlo, afirma activista estadounidense

Washington (Jueves, 12-07-2018, Gaudium Press) La fundadora y presidente del Ruth Institute de Estados Unidos, organización dedicada para el fortalecimiento de la familia la protección de los derechos de los niños y la prevención de la ruptura familiar afirmó que los argumentos seculares no son suficientes para la defensa de la institución del matrimonio en la vida pública. La pérdida de la base que constituye un sentido común sobre la institución del matrimonio hace que existan menos argumentos para quienes se abstienen de emplear motivos religiosos para defender la Institución del matrimonio. «Nuestra defensa del matrimonio necesita argumentos espirituales y teológicos además de los argumentos de Ley natural», indicó Jennifer Roback Morse. «Lo que estamos haciendo no está funcionando».

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Matrimonio de la Virgen, por Pietro Lauri.

«Ninguna persona seria puede negar que el matrimonio, la institución de un hombre y una mujer de por vida, está siendo golpeado en los debates de política pública», afirmó Morse. «He estado involucrada en debates en favor de la familia por mucho tiempo y he usado muchos datos de ciencias sociales y razón lógica. Estoy convencida de que el mundo secular necesita algo más que argumentos seculares». Como ejemplo de esa mentalidad, recordó las indicaciones a los voluntarios de no citar la Biblia en los debates defensa del matrimonio en California. De igual manera, los organizadores motivaban a decir «los niños necesitan un papá y una mamá», pero en ningún lugar de la campaña se encontraba la frase «Los niños necesitan su propia madre y su propio padre». Esa estrategia fue suficiente para ganar la proposición en 2008 pero para 2012 los argumentos de la contraparte (fundamentados en la ideología de género) ya se habían adaptado.

Para la activista, uno de los principales problemas que podrían generar esta situación es el miedo. «Tenemos miedo de involucrarnos en asuntos adicionales que envuelven una defensa a plena voz de las enseñanzas cristianas», propuso. «Si decimos que los niños necesitan su propia madre y su propio padre, tendremos que confrontar a los millones de niños que pierden contacto con uno de sus padres debido al divorcio o a una paternidad fuera del matrimonio». Situaciones similares pueden surgir en los debates que se derivarían de la condena de la reproducción asistida como intrínsecamente inmoral, la afirmación de la diferencia entre hombres y mujeres y la condena de las conductas sexuales contrarias a la naturaleza.

Analizando el reciente libro del teólogo Scott Hahn, «La Primera Sociedad: El Sacramento del Matrimonio y la restauración del orden social» (ver noticia anterior), Roback comentó que los argumentos seculares no son suficientes ni para defender la institución, ni para mantener la unidad de la pareja en particular que atraviesa dificultades.

«Sí sólo apuntamos hacia una sociedad construida exclusivamente entorno del matrimonio natural, desnudado de la dignidad y la sacramentalidad, podríamos lograrlo pero no por mucho tiempo. Incluso si todos tuviéramos una comprensión secular perfecta de la permanencia y la exclusividad y la apertura a la vida e incluso si el divorcio y la anticoncepción artificial estudian prohibidas por la ley, encontraríamos en que las expectativas del matrimonio serían imposibles e intolerables», expuso el Dr. Hahn en su libro. «Sin el poder de sanación de la gracia de Dios, nuestra ruptura inmediatamente se reafirma en cada persona en su propia y única forma (…). La vivencia del matrimonio se degradaría a medida que las personas cortaran esquinas ee ignoraran las estructuras, lo cual llevaría a degradar las normas que luchamos tanto para establecer».

Roback destacó la importancia de los argumentos teológicos para defender la familia en medio del entorno cultural hostil. «No (estemos) más confinados a las razones científicas o de ley natural para nuestras creencias. Mientras que no hay nada malo con estas razones, ellas no son suficientes. Hemos estado dejando a nuestro mejor jugador,, a Jesús, en la banca por demasiado tiempo. El Dr. Hahn afirma que ‘ahora es el tiempo de hablar la verdad católica con claridad y firmeza’. Yo estoy completamente de acuerdo», concluyó.

Con información de Crisis Magazine.

 

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