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Beirut (Jueves, 19-07-2018, Gaudium Press) El pasado 3 de junio, el Cardenal Bechara Boutros Rai, quien dirige la Iglesia Maronita, presidió la quinta Consagración consecutiva de Líbano y todo el Medio Oriente al Inmaculado Corazón de María. Esta iniciativa dio origen en junio de 2013 como respuesta al Sínodo de los Obispos por el Medio Oriente celebrado en el Vaticano en 2012.
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| En Card. Boutros Rai, durante la renovación de la Consagración de Líbano y todo Oriente Medio al Inmaculado Corazón de María en 2016. Foto: AsiaNews. |
«En estos cinco años, María, con su mano invisible, ha mantenido a nuestra patria libre del colapso cada vez que se ha acercado al borde del mismo», agradeció el Cardenal Rai durante su homilía. «Con esta necesidad de misericordia en nuestra Patria y en los países del Medio Oriente hemos venido a renovar nuestra devoción y Consagración al Inmaculado Corazón de María».
El peligro de colapso al cual hace referencia el purpurado es la grave situación social de Líbano, el lugar de refugio de más de un millón y medio de refugiados sirios. Estos cuales imponen una notable carga a la población local, que apenas sobrepasan los 4 millones de habitantes. La Iglesia Maronita ha sido constante en su llamado al trabajo por la pacificación de Siria y el retorno de los refugiados a su país de origen.
La primera Consagración al Inmaculado Corazón de María se llevó a cabo en 2013 y constituyó un gran evento nacional que involucró 333 poblados y 40 en una peregrinación de la imagen de la Santísima Virgen por todo el país. De igual manera, la renovación de la Consagración celebrada en 2017 fue especialmente llamativa por llevarse a cabo en el Santuario de Fátima, con la presencia del Card. Bechara Boutros Rai y el Patriarca Siriaco Católico Ignace Joseph III Younan .
Con información de National Catholic Register.
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