Obispos portugueses homenajean a los abuelos

Lisboa – Portugal (Viernes, 27-07-2018, Gaudium Press) «Olvidar a los abuelos es hacer tabla rasa de la memoria de nuestra propia historia familiar, de las virtudes y defectos que nos corren en la sangre». La frase forma parte del mensaje distribuido por la Comisión Episcopal del Laicado y de la Familia, de la Conferencia Episcopal Portuguesa.

Los Obispos Portugueses, ayer, en el día de la memoria litúrgica de los padres de la Santísima Virgen María, San Joaquín y Santa Ana quisieron valorar la presencia y el testimonio de los abuelos en el cuadro familiar presentándolos como «altar de la sabiduría».

El organismo episcopal lamenta que los abuelos, entendidos como «una gracia» y un «altar de sabiduría», no siempre sean valorizados.

Transmisión de valores y experiencias

Para los Obispos, los abuelos, «Libres de la prisa y del rendimiento del trabajo, nos enseñan a apreciar las cosas con gratitud y sabiduría. Marcados por la vida, guardan en la memoria enseñanzas del pasado que previenen errores del futuro».

Testimonio de oración constante

Testimonio de «oración constante y de resistencia pacífica», los abuelos pueden significar, en algunos cuadros familiares, la «ligación o cadena de transmisión de valores y experiencias», destacan prelados que además afirman:

«Si no fuesen los abuelos y abuelas, y muchos de nuestros niños y adolescentes estarían entregados a sí mismos en lo que respecta a la catequesis, la oración y la vida cristiana».

Valorizar el papel de los abuelos

Los obispos católicos piden que sea valorizado el papel de los abuelos, que transportan «dádivas», «experiencia y la sabiduría del encuentro y diálogo de generaciones».

El Mensaje de los Obispos Portugueses expresa también el deseo del episcopado de que «los abuelos se sientan valorizados y la sociedad les reserve un lugar en la vida común», y, para finalizar, el Mensaje es encerrado con palabras de «merecido homenaje» a los que dan «los primeros rudimentos de la fe, los abrazos más generosos y el testimonio de la más bella sabiduría». (JSG)