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Roma (Jueves, 26-07-2018, Gaudium Press) Varias diócesis y arquidiócesis brasileñas emitieron en los últimos días notas de repudio al Supremo Tribunal Federal (STF) contra las razones presentadas en la Acusación de Incumplimiento de Precepto Fundamental 442 (ADPF 442), propuesta por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
La propuesta visa descriminalizar el aborto hasta la 12º semana de gestación.
La ministra Rosa Weber, relatora del caso en el STF, convocó audiencia pública para discutir el caso el día 6 de agosto.
Afirmación de la CNBB todavía es la misma
«El derecho a la vida es incondicional. Debe ser respetado y defendido, en cualquier etapa o condición en que se encuentre la persona humana».
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Esa afirmación es de la presidencia de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) emitida en Nota Oficial «Por la vida, contra el aborto», publicada el 11 de abril de 2017.
En la ocasión, los obispos reafirmaron la posición firme y clara de la Iglesia «en defensa de la integralidad, inviolabilidad y dignidad de la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural» y, de ese modo recuerdan condenar «todas y cualquier iniciativa que pretendan legalizar el aborto en Brasil».
«El derecho a la vida permanece, en su totalidad, para el anciano fragilizado, para el enfermo en fase terminal, para la persona con deficiencia, para el niño que acaba de nacer y también para aquel que aún no nació».
En entrevista al «Vatican News», el Arzobispo de Puerto Alegre, Mons. Jaime Spengler afirmó que «esa es una cuestión decisiva». «Nosotros defendemos y siempre defenderemos la integridad, la inviolabilidad y la dignidad de la vida humana, desde su concepción».
Nota de repudio de la Arquidiócesis de Puerto Alegre
A propósito de estos hechos más recientes, la Arquidiócesis de Puerto Alegre (RS), por medio de su Arzobispo Diocesano, Mons. Jaime Spengler, con sus Obispos Auxiliares Mons. Leomar Antonio Brustolin, Mons. Aparecido Donizeti de Souza y Mons. Adilson Pedro Busin, manifestó su repudio a las razones de la ADPF 442, reiterando los argumentos que fueron presentados por la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil, el 11 de abril de 2017.
Algunos extractos del documento dejan clara la posición de los obispos de la Arquidiócesis gaucha:
Grito Necrófilo
Defendemos la integralidad, inviolabilidad y dignidad de la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural y condenamos, así, toda y cualquier iniciativa que pretenda legalizar el aborto en Brasil. El debate en torno de esa cuestión debe estar primordialmente marcado por un grito amoroso en favor de la vida. Entretanto, lo que, infelizmente, se percibe es un grito necrófilo de muerte a la vida y su originalidad.
Derecho de eliminar personas
Reconocemos la dignidad de las mujeres, y apoyamos toda superación de la violencia y la discriminación por ellas sufridas, sin embargo, el aborto jamás puede ser considerado un derecho de la mujer o del hombre, sobre la vida del no nacido.
A nadie puede ser dado el derecho de eliminar otra persona.
Derecho intrínseco a la Condición Humana
Creemos que el derecho a la vida es el más fundamental de los derechos y, por eso, más que cualquier otro, debe ser protegido y promovido.
Él es un derecho intrínseco a la condición humana y no una concesión del Estado. Los Poderes de la República tienen obligación de garantizarlo y defenderlo.
El Proyecto de Ley 478/2007 – «Estatuto del No Nacido», en tramitación en el Congreso Nacional, que garantiza el derecho a la vida desde la concepción, debe ser urgentemente apreciado, aprobado y aplicado.
El aborto no es conquista, es drama
Se espera del Estado mayor inversión y actuación eficaz en el cuidado de las gestantes y los niños.
Delante de eso, afirmamos que el aborto no es una conquista, sino es un drama social que corroe las mismas raíces de la convivencia humana: «el aborto directo, esto es, deseado como fin y como medio, constituye siempre un desorden moral grave, como muerte deliberada de un ser humano inocente». (Papa Juan Pablo II, Evangelium Vitae 62).
Rogamos, Aclamamos, Confiamos
Rogamos, por tanto, al Supremo Tribunal Federal, la defensa de la vida desde la concepción hasta su ocaso natural y la garantía de las prerrogativas del Congreso Nacional como la instancia legitimada para regular la materia.
Aclamamos a nuestras comunidades a unirse en oración y a movilizarse, promoviendo actividades por el respeto de la dignidad integral de la vida humana.
Confiamos a María, Madre de Jesús, el pueblo brasileño, pidiendo las bendiciones de Dios para nuestras familias, especialmente para las madres y los no nacidos. (JSG)
De la Redacción Gaudium Press, con informaciones Vatican News.
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