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Madrid (Viernes, 05-10-2018, Gaudium Press) No hubo propiamente un contrapunteo, por si alguien lo esperaba, entre el Cardenal Antonio Cañizares y el ex vicepresidente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso «La Iglesia en la Sociedad Democrática» organizado por la Fundación Pablo VI y la Conferencia Episcopal Española ayer.
El Cardenal Cañizares hizo lo que le correspondía: defendió el derecho primario de los padres a la educación de sus hijos, mostró que el Estado e incluso la Iglesia son subsidiarios con relación a la familia en lo que se refiere a la educación de los hijos, elogió los beneficios de la escuela concertada y gratuita, expuso la labor de la Iglesia en la educación de los más pobres, y defendió el estatus de la asignatura de Religión, exigiendo que sea de oferta obligatoria en los centros de enseñanza y que sea evaluable.
«La familia es la primera y verdadera educadora, le corresponde ese primer derecho, y no es subsidiaria del Estado ni tampoco de la Iglesia, al contrario, el Estado y la Iglesia son subsidiarias de la familia», fue una de las tantas expresiones del purpurado español.
Sobre la libertad de los padres de escoger la educación para sus hijos, expresó el Cardenal Cañizares que este derecho ya está reconocido en el art. 27 de la Constitución española, y que este se constituye en una verdadero pacto escolar: «No hay que inventar uno nuevo, hay que aplicar el artículo 27».
Con esto coincidió Pérez Rubalcaba -quien también fue ministro de educación en el gobierno de Felipe González- que afirmó que a pesar de que defiende el Estado laico, «no significa que la sociedad sea laica».
Se declaró el antiguo ministro defensor del modelo de escuelas concertadas, diciendo que «hay que plantear cómo recuperar su esencia, la gratuidad, para que cualquier centro pueda ser elegido por cualquier padre». También manifestó que sabe que «este no es un tema tranquilo en la izquierda política». Por supuesto, no es sino analizar el sinuoso camino de los socialistas actualmente en el poder al respecto. (Ver artículo En España, la comunidad católica defenderá las escuelas concertadas ante la amenaza gubernamental)
Sobre la clase de Religión, Rubalcaba fue más sinuoso, diciendo al Cardenal que «ni usted ni yo pensamos que este [la clase de Religión] seal el gran problema de la educación». Manifestó que es preciso elegir «cuatro o cinco grandes temas» y trabajar para ponerse de acuerdo en ellos, sin querer ahora un pacto que abarque todos los aspectos. Evidentemente el purpurado Cañizares mostró que la Religión si es fundamental. «Es conveniente porque la escuela debe educar y formar, y para aquellos que el hecho religioso es fundamental, debe integrar la fe y la cultura», dijo.
Siguen moviéndose las fichas, en el tablero de ajedrez de la educación española. (SCM)
Con información de Aciprensa
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