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Madrid (Miércoles, 17-10-2018, Gaudium Press) El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, ha publicado una nueva carta pastoral a propósito del inicio del curso 2018-2019. El documento, que ha titulado «Con María, discípulos misioneros de Jesucristo», se enmarca dentro del Año Jubilar Mariano que celebra la Arquidiócesis de Madrid por el 25 aniversario de la dedicación de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena.
En el texto, que se encuentra disponible en la web de la Archidiócesis, el purpurado llama vivir la realidad de una Iglesia particular peregrina y misionera, dando continuidad al Plan Diocesano de Evangelización (PDE), que se puso en marcha en el año 2015, hasta el 2018.
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| Ingrese aquí, y vea el documento completo / Foto: Archidiócesis de Madrid. |
«Han sido tres años compartidos de escucha atenta a la voz del Espíritu que guía a toda la Iglesia. Hemos tratado de responder, a la luz de la Palabra de Dios, a lo que nos pedía el Señor en el momento presente con respecto a los hombres y a la sociedad. Nos hemos planteado cómo responder hoy a esa llamada de Jesús para ponernos en salida y anunciar el Evangelio», señala el Cardenal Osoro.
Fruto de este proceso, el Arzobispo destaca iniciativas que han surgido en la diócesis, entre ellas diversas pastorales relacionadas con la acogida y el acompañamiento, otras de tipo social relacionadas con la promoción de la justicia, encaminadas al anuncio y al fortalecimiento de la fe, así como otras vinculadas con el cuidado de la liturgia y para fomentar la comunión eclesial; refiriéndose además a varias iniciativas en comunidades parroquiales.
Dice, asimismo, que para llevarlas a cabo «es necesario que todos los cristianos nos preparamos para salir al mundo como discípulos misioneros. Ello requiere perfilar previamente quién y cómo es un discípulo misionero».
De allí invita a tomar como modelo a Nuestra Señora, especialmente en el Jubileo Mariano de la Catedral: «El Señor nos entregó un retrato humano prototipo: su Madre, la Virgen María. En este curso, dentro del Año Jubilar Mariano que estamos celebrando, vamos a trabajar todos los discípulos de Cristo para descubrir, a través de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, nuestro ser, vivir y hacer como discípulos misioneros. Será Ella quien nos indique el camino y nos ponga en ese movimiento evangelizador y misionero que vivió y realizó como nadie».
En este sentido, el Cardenal Osoro señala que «un discípulo misionero entra en la hondura de la Anunciación», e invita a ver a María quien «nos enseñará a ver que uno comienza a ser discípulo misionero cuando acoge a Jesucristo en su vida con todas las consecuencias».
«En María descubrimos que la grandeza de un discípulo misionero se hace patente en la adhesión de la fe y del amor para con Dios», agrega.
También afirma que en María se revela el diálogo entre Dios y la humanidad, ya que María ofrece una respuesta ejemplar a la iniciativa divina, aquella que -en palabras del Cardenal Osoro- «se demanda a los discípulos para ser misioneros como María y hacer posible la permanencia del diálogo entre Dios y los hombres. ¡Qué fuerza alcanza la respuesta de María en términos de fe, obediencia y servicio!: ‘María contestó: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra'».
En otra pate del documento, el Arzobispo afirma que hoy la identidad cristiana no está ya protegida ni garantizad, «más bien desafiada»; y que por este motivo «es necesario salir como María a todos los caminos. Pero hay que hacerlo como María: llevando a Dios, dejando que Dios ocupe nuestra vida, portando la verdadera riqueza que nos hace valientes para levantarnos, sin estar atados a nada. Solo con Dios que quiere entrar en el corazón de todos los hombres».
Con información de la Archidiócesis de Madrid.
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