Nuncio en Irak y Jordania habla de la difícil situación de los cristianos en Irak

Bagdad (Jueves, 10-07-2014, Gaudium Press) Mons. Giorgio Lingua sigue de cerca todo lo que afecta hoy por hoy al estado iraquí, particularmente a los cristianos que allí viven: es, por designación del Papa, el Nuncio apostólico en Jordania e Irak.

«La principal preocupación en este momento es proporcionar agua potable a las personas que se trasladaron desde Mosul -dice el Nuncio; sé que se está excavando pozos, pero no es una cosa inmediata. El otro problema es la falta de electricidad en las aldeas habitadas por cristianos, que antes eran atendidas por Mosul, que ahora ha cortado el suministro». Mosul, hoy bajo el poder del autoproclamado Estado Islámico de Irak y del Levante (Isis), era considerada la capital cristiana de Irak. Decimos era, porque el propio Arzobispo caldeo de Mosul, Mons. Emil Shimoun Nona, dice que Isis se llevó su diócesis. Se calcula que solo queda la cuarta parte de los cristianos que había en la ciudad. El propio Mons. Nona tuvo que emigrar de la ciudad.

El Nuncio Lingua habló de otras afectaciones a los cristianos del país.

«Desde el punto de vista psicológico están viviendo con gran temor e incertidumbre. Es claro que muchos piensan que pueden encontrar una puerta de salida para abandonar el país. Desde el punto de vista humanitario hay mucho por hacer -también encomiable- para acoger a los musulmanes abriendo escuelas, casas para dar la oportunidad a los desplazados de encontrar por lo menos un arreglo temporal», afirma.

Sobre las zonas más riesgosas para los cristianos, Mons. Lingua afirma que son aquellas controladas por Isis, y las menos riesgosas son las que están bajo el poder de fuerzas curdas.

Acerca de las perspectivas de futuro, el Nuncio expresó que todo depende de cuánto el gobierno central afronte las situaciones «de la manera justa, de manera inclusiva, abriéndose a todos los representantes del país. Es necesario que haya un parlamento que funcione, un gobierno que funcione; sólo entonces se podrá ver qué cosa hacer. Creo que es urgente también una toma de conciencia por parte de la sociedad civil que no pueden quedarse mirando esperando que los políticos digan qué hacer, porque a menudo los políticos están motivados por intereses partidistas, mientras que la sociedad civil podría estar más orientada al bien común».

Con información de Radio Vaticano

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