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Oppido-Palmi (Lunes, 14-07-2014, Gaudium Press) Mons. Francesco Milito, obispo de Oppido-Palmi, en Calabria, sur de Italia, prohibió hasta nueva orden, todas las procesiones en su diócesis.
La razón de esta suspensión por tiempo indeterminado fue motivada por lo que pasó en el último día 2 de julio en la pequeña ciudad de Oppido Mamertina, cuando, durante la procesión de la Virgen se marcó una parada en frente a la casa de Giuseppe Mazzagatti, patrocinador de la ‘Ndrangheta’, la mafia local.
En el comunicado dirigido al clero de la Diócesis, Mons. Francesco Milito explica su decisión evocando «una medida de precaución y una invitación a la reflexión y al silencio», resaltando que se trata de «un acto de amor a la Iglesia».
Las procesiones religiosas son muy populares en el Sur de Italia y la ayuda que miembros de la mafia buscan darles es severamente criticada por la Iglesia.
La procesión de Oppido Mamertina provocó una conmoción en Italia, donde la mafia continúa siendo una cuestión sensible.
Y pareció un acto de desafío al Papa Francisco que, recientemente, en su viaje a Calabria, no dudó en condenar los actos de los mafiosos.
Con efecto, el 21 de junio, durante visita a la región, el Papa afirmó que los participantes de la Mafia no estaban en comunión con Dios, que eran excomulgados. (JSG)
De la Redacción, con informaciones de Radio Vaticana
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