jueves, 28 de marzo de 2024
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Papa Francisco dijo que la santidad es "el rostro más bello de la Iglesia"

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 19-11-2014, Gaudium Press) En su catequesis durante la Audiencia General de los miércoles, el Papa Francisco habló a los miles de fieles presentes sobre la vocación universal a la santidad, y el camino hacia la santidad.

El Papa resaltó que la santidad no es algo que se consigue con el esfuerzo personal, sino que «es un don, es el don que nos da el Señor Jesús, cuando nos toma consigo y nos reviste de sí mismo, nos hace como Él». Expresó el Pontífice que es verdaderamente la santidad «el rostro más bello de la Iglesia»: «es descubrirse en comunión con Dios, en la plenitud de su vida y de su amor. Se entiende, por lo tanto, que la santidad no es una prerrogativa solamente de algunos: la santidad es un don que es ofrecido a todos, nadie está excluido, por lo cual, constituye el carácter distintivo de todo Cristiano».

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Foto: Radio Vaticano

Todos estamos convocados a la santidad, «cada uno en las condiciones y en el estado de vida en el cual se encuentra. ¿Pero tú eres consagrado, consagrada? Sé santo viviendo con alegría tu donación y tu ministerio. ¿Eres casado? Sé santo amando y cuidando de tu marido o de tu esposa, como ha hecho Cristo con la Iglesia. ¿Eres un bautizado no casado? Sé santo cumpliendo con honestidad y competencia tu trabajo y ofreciendo tiempo al servicio de los hermanos. ‘Pero, padre, yo trabajo en una fábrica, yo trabajo como contador, siempre con los números…ahí no se puede ser santo’. ‘¡Sí, se puede! Allí, donde tú trabajas, tú puedes convertirte en santo. Dios te da la gracia de convertirte en santo, Dios se comunica contigo’ «.

La santidad es un don de amor para la comunidad

Es la santidad una invitación de Dios «a compartir su alegría, a vivir y ofrecer con alegría cada momento de nuestra vida, haciéndolo convertirse al mismo tiempo en un don de amor para las personas que nos rodean. Si comprendemos esto, todo cambia y adquiere un significado nuevo, un significado bello, a partir de las pequeñas cosas de cada día», expresó el Pontífice.

El Papa dio amenos ejemplos concretos del camino diario y vario hacia la configuración con Jesucristo:

«Un ejemplo: una señora va al mercado a hacer las compras, encuentra una vecina, comienzan a hablar y luego…llegan las habladurías. Y esta señora dice: ‘no, yo no hablaré mal de nadie’. ¡Éste es un paso hacia la santidad! ¡Esto te ayuda a ser más santo! Luego, en tu casa, tu hijo te pide hablar contigo de sus cosas fantasiosas: ‘Oh, estoy tan cansado hoy, he trabajado mucho’. Pero tú: ¡acomódate y escucha a tu hijo, que tiene necesidad! Te acomodas, lo escuchas con paciencia y… ¡éste es un paso hacia la santidad! Luego, termina el día, estamos todos cansados, pero ¿y la oración? ¡Hagamos la oración! ¡ése es un paso hacia la santidad! Llega el domingo, vamos a misa a tomar la comunión, a veces también una buena confesión que nos limpie un poco… ¡Ése es un paso hacia la santidad! Después…la Virgen, tan buena y tan bella…tomo el rosario y le rezo… ¡éste es un paso hacia la santidad! Tantos pasos hacia la santidad, pequeñitos. Voy por la calle, veo un pobre, un necesitado, me detengo, le pregunto, le doy algo…Es un paso hacia la santidad. ¡Pequeñas cosas! Son pequeños pasos hacia la santidad. Cada paso hacia la santidad nos hará mejores personas, libres del egoísmo y de la cerrazón en sí mismas, y abiertos a los hermanos y sus necesidades».

El Pontífice concluyó sus enseñanzas en italiano citando la primera carta de San Pedro, en la que exhorta al cristiano a ser «buen administrador de la multiforme gracia de Dios», poniendo al servicio de los demás los dones recibidos. «Quien predica, hable como quien entrega palabras de Dios; el que ejerce algún ministerio hágalo como quien recibe de Dios ese poder; de modo que en todo sea glorificado Dios por medio de Jesucristo(1 Pe 4,10-11)», invita el primer Papa. El Papa Francisco expresó que el anterior es un claro llamado a la santidad, cuyo camino debe ser recorrido en «La Iglesia, amada y santificada por el Señor Jesucristo».

Con información de Radio Vaticano

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