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Canberra (Jueves, 18-12-2014, Gaudium Press) Una estudiante de doctorado de la Universidad de Flinders en Australia, Cherrie de Leiuen, descubrió un inédito documento de Santa María de la Cruz MacKillop que revela la solicitud de la religiosa por las necesidades de las niñas a las cuales servía. En la comunicación, la Santa elevó una queja oficial por la falla de las autoridades que no proveyeron los uniformes a algunas de las estudiantes de un reformatorio. La carta está fechada el día 08 de junio de 1897.
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| Santa María de la Cruz MacKillop, estatua ubicada junto a la Catedral de San Francisco Javier en Adelaide, Australia. Foto: Yaruman5 |
«Yo estaba seleccionando de una caja de correspondencia del Departamento de Niñez del Estado y abrí una carta, y era de María MacKillop», refirió la investigadora al informativo The Southern Cross. El texto fue entonces evaluado por la orden de las Hermanas de San José en Australia del Sur, quienes verificaron su autenticidad el mes pasado. «Es una copia genuina de correspondencia gubernamental de nuestra Santa María de la Cruz MacKillop», declaró la Hna. Ann Leesue, archivista de la congregación. «Conozco bien su letra, pero inicialmente pensé que no podía ser, y tuve que ver la carta varias veces, y sí era, era la firma de María MacKillop».
La Santa firmó el documento, como era su costumbre «Sincerely yours in JMJ, Mary of the Cross» (Atentamente in Jesús, María y José, María de la Cruz) y ubicó el lugar de redacción en el reformatorio de San Juan, el cual se ubicaba en las afueras de Kapunda, un pueblo del sur de Australia fundado tras el descubrimiento de yacimientos de cobre. Eran los primeros días de la institución, la cual recibió cuatro días antes la llegada de las primeras 10 niñas.
El objeto de la comunicación de la Santa fue el error del Departamento de Infancia que no envió los uniformes estatales correspondientes, razón por la cual Santa María MacKillop le informa la situación a la Sra. Holden, funcionaria de dicho Departamento. «Le envío una lista cerrada ya que pensamos que algún error tuvo que haberse cometido». Al referir la situación de las niñas faltantes de los elementos, la religiosa recordó el deber de cumplir las regulaciones y garantizar que cada una de las niñas tengan sus necesidades cubiertas de igual modo. «¿No piensa usted de este modo?», cuestionó la religiosa tras exponer sus razones.
Con información de CathNews.
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