viernes, 29 de marzo de 2024
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Iglesia chilena manifiesta su rechazo a proyecto de ley que pretende permutar feriados religiosos por vacaciones legales a trabajadores

Santiago (Viernes, 19-12-2014, Gaudium Press) Durante la mañana del martes 16, el Vicario de los Trabajadores, padre Andrés Moro, en compañía del Secretario Ejecutivo de la Vicaria, Luis Berríos y el jefe del Área de Animación laboral y Director Nacional de la Pastoral del Trabajo, Guillermo Sandoval, expuso ante la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados de Chile, en el marco de la discusión del proyecto de ley que busca modificar el código del trabajo y el estatuto administrativo para funcionarios municipales, en lo referido a feriados.

El proyecto busca aumentar en 5 días las vacaciones para los trabajadores del ámbito público y privado, que actualmente gozan de 15 días de feriado legal al año, para lo cual propone eliminar los festivos religiosos del 29 de junio (Conmemoración de San Pedro y San Pablo), 15 de agosto (Asunción de la Virgen) y 8 de diciembre (Inmaculada Concepción), además del feriado no religioso del 12 de octubre (Día de la Raza).

Ante la iniciativa, los representantes de la Iglesia manifestaron su apoyo a este proyecto de ley, en lo que dice relación por la preocupación respecto al bienestar de los trabajadores y el beneficio que implicaría para ellos estos días de descanso que se pretenden agregar. Sin embargo, se opusieron a que los días feriados suprimidos sean días de celebraciones religiosas.

«Los feriados legales correspondientes a festividades religiosas fueron siempre acordados en Chile de común acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno, por lo que su supresión requeriría el mismo itinerario (…) Los feriados religiosos en Chile se rigen por la Ley Nº 2977 de 1 de febrero de 1915. Expresamente el artículo primero, número 2, inciso segundo de esa norma señala que ´estas festividades religiosas podrán ser modificadas por el Presidente de la República, en virtud de concordato con la Santa Sede´», sostuvo el presbítero Andrés Moro en la instancia.

Y agregó: «Creemos que tocar esas fiestas ocasiona en primer lugar un daño cultural importante, porque estas tradiciones de religiosidad popular alcanzan, en el pueblo chileno, incluso, mucho más allá de quienes profesan la fe católica», señaló el Vicario de los trabajadores.

En este mismo sentido, dijo que «el vínculo histórico que tienen con la comunidad estas festividades, más aun considerando que Chile es un país `mariano´ y estas celebraciones ya son parte de la cultura chilena, lo cual atentaría en contra de los fieles que cada año se congregan en estas celebraciones».

El proyecto continuará su tramite legislativo y se espera que el próximo año se produzca la discusión en sala y posterior votación.

 

 

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