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Manila (Miércoles, 21-01-2015, Gaudium Press) La visita del Papa Francisco a Filipinas registró un hecho lamentable en la ciudad de Tacloban, pero el cual se ha convertido en inspiración para muchos otros jóvenes alrededor del mundo. Se trata del fallecimiento de Kristel Padasas, una joven voluntaria de 27 años que prestó su último servicio a la Iglesia durante la Eucaristía de la visita papal y quien colaboró activamente en la atención a los damnificados del tifón Yolanda – Haiyán. El Papa oró personalmente por ella y consoló a su padre en un encuentro personal en Manila, y su figura es destacada como ejemplo por Catholic Relief Services, la agencia humanitaria de la Iglesia en la cual sirvió a los más necesitados.
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| Kristel Padasas es hoy recordada por su vocación de servicio y su compromiso en la atención a los daminficados del tifón en Filipinas. Foto: CBCP News. |
«CRS lamenta la pérdida de nuestra colega en Filipinas», afirmó la organización en un comunicado oficial del día 17 de enero. «Kristel estaba radicada en Samar y trabajaba en un proyecto de recuperación para el tifón Haiyán (Yolanda). Su dedicación a las personas afectadas por el tifón se extendía más allá de su trabajo oficial con CRS», destacó la organización. Su padre, Paulino Padasas, comentó a CBCP News que su compromiso en el servicio era libre y desinteresado: «Ella se hizo voluntaria, ella tomó la iniciativa. Cambió su trabajo aquí y me dejó sin compañía. Me cambió por personas que no conocía y les sirvió», recordó Padasas, conmocionado por la pérdida de su única hija.
Si bien en un principio el padre de la joven cuestionó a Dios por el suceso y sus circunstancias – Kristel falleció a causa de la caída de uno de los sistemas de sonido dispuestos en el aeropuerto de Tacloban ocasionada a su vez por el mal clima que obligó finalmente al Papa a recortar su visita -, también aseguró que había comprendido que la muerte de la joven la convertía en una inspiración para otros. «Ella trajo inspiración a todo el mundo, porque llegó a ser un ejemplo para la siguiente generación», afirmó.
Fiel a su vocación de servicio, Kristel decidió colaborar en la logística de la visita papal a la región de las víctimas a quienes ella estaba ayudando. «Ella viajó una gran distancia para ser voluntaria en la Eucaristía del Papa», explicó CRS, «y para conmemorar a las víctimas del tifón». De hecho fue la aproximación del tifón Amang – Mekhala la que propició el accidente, que aún es investigado por las autoridades competentes y que el padre de la joven espera que establezca la responsabilidad para prevenir tragedias futuras, aunque ya perdonó a quien pudiera haber fallado. «Incluso si hubo faltas, yo ya las perdoné», explicó. «¿Quién desea tener un accidente, de todas formas?».
«CRS Filipinas lamenta su pérdida junto a su familia, amigos y seres queridos. Sus colegas la recuerdan como alguien que amaba reír y quien siempre estaba lista para ayudar más allá de sus deberes normales», concluyó la declaración de Catholic Relief Services sobre la joven voluntaria. «Ella halló gran gozo en poder contribuir para los esfuerzos de recuperación trabajando directamente con las comunidades y las familias». La madre de Kristel, quien labora en Hong Kong como empleada doméstica desde 1991, llegó recientemente a Filipinas para tomar parte en las ceremonias fúnebres de su hija.
Con información de Catholic Relief Services y CBCP News.
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