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Santa Cruz de la Sierra (Miércoles, 19-08-2015, Gaudium Press) Santa Cruz de la Sierra celebró este 18 de agosto el primer siglo de la Basílica de San Lorenzo – Catedral Metropolitana, símbolo arquitectónico y epicentro de fe de la ciudad boliviana.
Situada en el centro de Santa Cruz, frente a la Plaza 24 de septiembre, la Catedral tiene sus orígenes en tiempos del Virrey Francisco Álvarez de Toledo, con la primera edificación del templo impulsada por fray Diego de Porres, por entonces comendador de Santa Cruz de la Sierra. La edificación era humilde hecha de adobe con columnas de madera.
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| La actual Basílica Menor de San Lorenzo comenzó a construirse en 1840 y culminando sus trabajos en 1915 / Foto: Aram Kudurshian. |
Posteriormente, hacia 1768, el entonces obispo Francisco Ramón de Hebroso -primero en residir en Santa Cruz-, comenzó la construcción de un templo más esplendoroso que fue bendecido solemnemente en 1771. Pero debido a que la edificación no era muy sólida fue necesario construir uno nuevo, evento que ocurre en 1840, como comenta Miguel Ángel Miranda, Sacristán de la Catedral, quien es entrevistado por El Deber, medio de comunicación local: «La catedral comienza a construirse en 1840 y se culmina en 1915 con la Misa y consagración del templo, presidida por Mons. José Belisario Santistevan, que ocurrió el 18 de agosto. Luego, en procesión, salen a recoger a la Iglesia de La Merced, todas las cosas que pertenecían a la Catedral». Todo presidido por el Santísimo Sacramento.
El diseño original de la actual edificación es del arquitecto francés Felipe Bertrés, quien la diseñó en 1839. Los campanarios se terminaron de construir tiempo después de la finalización del templo, siendo entregados entre los años 1945 y 1948. De la Catedral se destaca sus bóvedas de madera y la decoración pictórica que las cubre.
Debido a las innumerables manos que intervinieron en la construcción de la Basílica, el estilo arquitectónico de la Catedral Metropolitana de Santa Cruz es definido como neoclásico de carácter ecléctico, caracterizado por su arquitectura barroca europea y americana; y prevaleciendo el ladrillo como materia prima.
Entre sus visitantes ilustres, la Basílica de San Lorenzo recibió en 1988 a San Juan Pablo II en su visita pastoral de 6 a Bolivia. Para la ocasión, la Catedral Metropolitana renovó el altar, así como la sede, un nuevo ambón y atril. El Papa Francisco también pasó por la catedral en su más reciente viaje apostólico por América Latina, oportunidad en que se construyó también un nuevo altar, ambón y atril, que contó con la intervención de los artesanos locales.
La Basílica también cuenta con un museo propio: el Museo de Arte Sagrado «Monseñor Gericke Suárez». Allí se conservan reliquias, muchas de las cuales datan del siglo XVIII. Entre las reliquias, se conserva el primer frontal de la Catedral que fue tallado en plata con la imagen de San Lorenzo al centro.
Con información de Iglesia Viva, eldeber.com.bo y eldia.com.bo.
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