viernes, 29 de marzo de 2024
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Aumenta el número de vírgenes consagradas en Valencia, España

Valencia (Miércoles, 07-10-2015, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Valencia, España, cuenta con una nueva virgen consagrada. Se trata de María Ángeles Rius, natural de Ontinyent, quien realizó su consagración en una ceremonia presidida por el Arzobispo, Cardenal Antonio Cañizares. La nueva consagrada es la mujer número doce en unirse a este orden seglar que surgió espontáneamente en el siglo II y que fue restaurado en 1970, estando presente en Valencia desde 2005.

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El Card. Cañizares presidió la consagración de María Ángeles Rius. Foto: Arquidiócesis de Valencia.

María Ángeles relató a Religión en Libertad que su vocación fue percibida desde la primera comunión, cuando por su altura corporal alguien murmuró. «Mira, parece la novia de Jesús». «Y pensé: Yo siempre seré la novia de Jesús. Y así ha sido: mi virginidad era del Señor». Este deseo se cumplió finalmente décadas después en su consagración. «Ahora estoy super feliz de ser su esposa», expresó.

Al continuar siendo seglares, las vírgenes consagradas sirven a la Iglesia en diversas funciones sin pertenecer a una comunidad específica. En el caso de la nueva consagrada, su servicio es el de impartir catequesis de confirmación. María Ángeles ya había hecho un discernimiento vocacional en un convento de dominicas, quienes le aconsejaron por su vocación personal la vida activa y el trabajo parroquial.

Los requisitos que las vírgenes consagradas deben cumplir incluyen el no haber contraído matrimonio, ni haber vivido en estado opuesto a la castidad, tener entre 30 y 50 años y demostrar madurez suficiente, así como compromiso espiritual para asumir el compromiso de castidad vitalicia asumido en la consagración.

El ritual, restaurado bajo el pontificado de Pablo VI, es uno de los más antiguos de la Iglesia y representa un matrimonio de la virgen consagrada con Jesucristo. El Obispo (o el sacerdote) coloca un anillo nupcial en la mano de la consagrada e impone sobre ella un velo que simboliza la llegada del Espíritu Santo. Las vírgenes se postran completamente durante las letanías de una forma similar a como lo hacen los ordenados al sacerdocio en símbolo de la entrega plena a Dios. Las consagradas reciben el libro de la Liturgia de las Horas, ya que sus deberes incluyen una vida de oración cotidiana en unión con la Iglesia.

Con información de Religión en Libertad.

 

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